sábado, 19 de mayo de 2018

TERRORISTAS SIN TERRORISMO II: DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO


El 28 de marzo del 2017 publiqué aquí un texto denunciando el ridículo caso que la Policía Nacional había armado contra Juan Manuel Bustamante, Nahuel, acusándole de terrorista con indicios tan incontestables como un bote lleno de una sustancia sospechosa que resultó ser un bote de jugo de col lombarda o la aún más delatora presencia de un botellín de cerveza vacío en casa de unos abstemios. Una acusación que bastó para que la entonces desconocida por el gran público Carmen Lamela decretara su ingreso en prisión preventiva durante dieciséis meses.
Aquello no se aguantaba por ningún lado pero los que pensamos según qué ya estamos acostumbrados a que se meen en nuestra cara mientras el resto del mundo no sabe o finge no saber.
De hecho me llamaba la atención que a Íñigo Domínguez le hubieran publicado un par de cosas sobre el tema en El País, porque salvo esa honrosa y extraña excepción ningún medio de masas se dignó publicar nada.

Una vez más, Íñigo Domínguez es el único que se ha dignado informar al tiempo que escribo esto sobre cómo andan las cosas. Según su artículo, han pasado de pedirles treinta y cinco años a pedirles dos bajo la nueva fórmula infalible: “por enaltecimiento de terrorismo en los tuits y vídeos que el grupo divulgó en redes sociales”. (Esto ha conllevado el inevitable efecto secundario de que “La acusación particular, una entidad bancaria afectada por uno de los ataques, se ha retirado”)
Y la acusación restante es magnífica, en el mismo tono que la anterior, basada en frases como “Goku vive, la lucha sigue”. En vano se buscará a Goku en el martirologio terrorista, por mucho aspecto de alias etarra que pueda tener, es un personaje de La bola del dragón[1]. También están encausados por citar a Herbert Marcuse junto a la foto de “un individuo con la cara tapada con un pañuelo y un cartel en blanco en el que se lee STRAIGHT XXX EDGE.
Les piden dos años, una cifra por la que no se va a la cárcel si se carece de antecedentes penales, pero Nahuel ya se ha comido dos tercios del total por el morro...[2]



[1] Ya dijo Aristóteles que lo que distinguía a los humanos era la risa...
[2] Las citas son de Íñigo Domínguez: “Piden dos años de cárcel por sus tuits para seis miembros de un grupo anarquista vegano”, El País, 18/05/18.

jueves, 17 de mayo de 2018

ESCRITURA AUTOMÁTICA


Pensaba ingenuamente que cuando propusieron a Puigdemont ya habían llegado al fondo del cubo pero se ve que aún quedaba espacio para escarbar más abajo.
Del famoso artículo sobre las bestias extractaré unas frases pero sólo para reflejar su estilo de redacción: “La bestia, automáticamente, segregó en su boca agua rabiosa. Un hedor de cloaca salía de su asiento. Se removía, inquieta, desesperada, horrorizada  por oír cuatro palabras en catalán. No tenía escapatoria. Un sudor mucoso, como de sapo resfriado, le manaba de las axilas. Hay que imaginar a la bestia, ¡después de tanto tiempo!, ellos que pueden vivir en su mundo español sin ningún problema, escuchando cuatro palabras en una lengua que odia[1]”.


Cuando uno se entera de que toda esta parrafada no nace de una experiencia personal que ya sería para ponerse a pensar , sino de una historia que le ha llegado sobre una carta que alguien escribió a un periódico suizo la única conclusión que me cabe sacar es que este tipo tiene unas cuantas heridas por cerrar...
Él mismo da la pista de una de ellas en el propio artículo:”El padre era inflexible”.
Sí, desde luego tanta rabia se corresponde con un trauma de semejante tamaño. Es que hasta una imaginación diez veces menos disparatada que la suya podría deducirlo de su forma de ocupar el espacio...
Pero es que a este le ha tocado metabolizar muchos sapos, no sé si resfriados o no, hasta llegar donde ha llegado. Por ejemplo, ser oficial del ejército español[2]. Fue alférez de milicias. Podía haber sido soldado de reemplazo. Podía haber sido objetor. Yo lo fui. Él es más viejo que yo, no sé si regía la misma ley pero el primo Manolo lo fue al poco de muerto Franco, cuando la única alternativa al servicio militar era la cárcel.
Juró la bandera española, cantó varios himnos patrióticos y juró también dar la vida por su patria España sin obligación alguna. Lo hizo porque quiso y si yo fuera un xenófobo primario como él diría que lo hizo porque de alférez se cobraba un dinero.
Cualquiera diría que eso y un padre inflexible serían eximentes o atenuantes poderosas en caso de juicio...

Y en esto llegó la izquierda

Por mejor decir, la izquierdilla o, directamente, la izmierda.

Una tal Neus Tomàs dice que “El previsible nuevo presidente es un hombre tan culto como radical. Y Torra es muy culto”[3]. Ignoro cuáles son los límites que establece Tomàs en sus valoraciones pero alguien que declara que “No es natural hablar español en Cataluña”[4] tiene menos conocimientos sobre Cataluña que los que tendría un nabo... Sucede que llevo casi un par de años enredado en una investigación sobre la historia cultural española de la primera mitad del siglo XVIII  y si algo me ha quedado claro, y puedo dar docenas de referencias bibliográficas, es que antes de 1714 los catalanes que sabían leer y escribir, que tampoco eran demasiados, consideraban que el catalán era el idioma para hablar en casa pero fuera utilizaban el castellano, que era el idioma que tenía prestigio literario (y aún es el único que tiene, pese a que les duela mucho) . Es de lo más típico entonces que un autor escriba su diario en catalán y utilice el castellano para cualquier obra destinada a la imprenta y por si acaso repito que hablo de antes de 1714. En realidad fue difundirse la imprenta y desaparecer de escena el catalán...
Es un hecho, no una opinión. Como es un hecho que los monjes de Montserrat hablaban a Dios en latín o en castellano, no en catalán, pese a que muchos de ellos hablaban un castellano pésimo. Pero consideraban que al catalán le faltaba solemnidad para dirigirse a Dios en las grandes solemnidades. Acertados o no, era lo que pensaban.

Y lo remata Carlos Elordi: “la demonización de Quim Torra por lo que éste escribió en Twitter es intolerable en un país democrático”.
El mismo que pone a parir a diario a Trump. Con sus huevos gordos, como diría un antiguo compañero de trabajo.
Y no deja de resultar curioso que señalar que un xenófobo supremacista primario con graves problemas mentales es un xenófobo supremacista primario con graves problemas mentales sea demonizar.


Los surrealistas inventaron la técnica de la escritura automática como forma de explorar el subconsciente. Consistía en dejar que la pluma fluyera libre intentando que la parte consciente del cerebro interfiriera lo menos posible en el proceso.
Estos en lugar de recurrir al subconsciente se van a buscar entre los restos del armario de la peor izquierda de los sesenta, cuando se hablaba de la liberación nacional y social y de naciones oprimidas y opresoras, sin darse cuenta de que sólo hay nacionalismos débiles y nacionalismos fuertes y que todos son igual de opresores y lo demuestran cuando disponen de la fuerza suficiente.


[1] Sin firma: “”La lengua y las bestias” (traducción del artículo de Quim Torra que ha denunciado Arrimadas)”. El Español (14/05/18). No he tenido estómago para consultar la versión original pero la considero fiel porque el aludido dispone hoy de los servicios jurídicos de la Generalitat y no lo ha hecho. A no ser que Puigdemont no le haya dado el teléfono, que todo `puede ser...
[2] Sin firma: “Torra, de oficial de España a mariscal de Cataluña: por qué no fue nunca payés”, El Confidencial, 14/05/18.

[3] Neus Tomàs: “Puigdemont – Torra, muerto el ‘procés’, ¡viva el procesismo!”, eldiario.es, 11/05/18.
[4] Álex Salmon: “El leído Quim Torra”, El Mundo, 14/05/18.

jueves, 3 de mayo de 2018

REIVINDICACIÓN


Leo un artículo de José Antonio Zarzalejos que comienza diciendo que “Todo está ya preparado en Combo les Bains, localidad francesa a 25 kilómetros de Bayona, para ‘celebrar’ el viernes próximo una de las representaciones más obscenas de las consumadas por la banda terrorista ETA, secundada por el Grupo Internacional de Contacto y el nacionalismo vasco, tanto el de EH Bildu como el del PNV”[1].

Si uno busca “Combo” en la Wikipedia en castellano obtiene las siguientes definiciones:
Una agrupación musical que interpreta música popular
Base de la barrica
Un mazo
Un puñetazo
Un término en videojuegos que designa un conjunto de acciones que se realizan en secuencia
Una pandilla.

Porque no es Combo sino Cambo, Cambo les Bains. Vale, no cabe acusar a José Antonio Zarzalejos por no saber. Sería como acusar a un elefante por no volar...
Ahora pensaba en Antonio Machado y en un compañero de trabajo que de viaje por el sur de Francia paró en Colliure para visitar su tumba.
Mi compañero conocía Colliure por ser el lugar donde está enterrado Antonio Machado, como yo conozco Cambo les Bains por ser el lugar donde está enterrado el maravilloso músico Sebastián Durón.
En mi opinión, Sebastián Durón era mucho mejor músico que Machado poeta. No es la primera vez que hablo aquí de Sebastián Durón, lo cierto es que tenía ganas de reivindicarle aprovechando la menor ocasión.
Estoy seguro de que Zarzalejos sabe quién es Antonio Machado, aunque quizá esté poniendo la mano en el fuego muy aventuradamente, pero me da que él nunca hubiera escrito Calliure porque le hubiera sonado raro...
Pero la música es el único arte del que no sólo no está mal visto mostrar ignorancia sino que hasta está bien visto reírse de los clásicos. Nadie tiene cojones de burlarse del Quijote delante de testigos pero cualquiera que se mofe de una música de hace quinientos, cuatrocientos o trescientos años encontrará cuando menos risitas cómplices.


En realidad me trae sin cuidado porque yo ya disfruto de ellas y allá los demás, pero también me ayuda a entender por qué las cosas son como son...


[1] José Antonio Zarzalejos: “Del PNV a los obispos y al obsceno montaje de ETA”, El Confidencial, 01/05/18.

miércoles, 2 de mayo de 2018

NUEVAS GRAMÁTICAS



 En una época en que el delito de odio es la estrella del Código Penal no es extraño que se oiga conjugar muy a menudo el verbo odiar. Como tengo una cierta vocación de lingüista aficionado quería compartir aquí un nuevo uso de este verbo que he creído detectar últimamente pero, como carezco de credenciales, me limitaré a exponer mi teoría y os reservo a vosotros el juicio sobre ella.

Un verbo transitivo
Como todos los verbos de pensamiento, odiar es un verbo transitivo. Precisa de un objeto. Cuando alguien odia, odia a algo o a alguien.
Veamos un ejemplo reciente. Los ideólogos disfrazados de economistas o sociólogos nos han instruido últimamente para que odiemos a los pensionistas, una banda de egoístas insolidarios que han tenido la desfachatez de plantear que se les revaloricen las pensiones según el IPC, sin conformarse con el magro cuarto de punto que les lleva a perder poder adquisitivo cada año que pasa. Por citar sólo tres, los viejos amigos de esta página Juan Ramón Rallo y Gonzalo Bernardos o un tal Julio Carabaña[1].
Debemos odiarlos por pedir que cumplan lo que les prometieron. Al parecer son ellos los que nos roban, los causantes de que cobremos unos sueldos de mierda... Aquí entramos en una de esas disociaciones que tanto gustan a estos ideólogos de pacotilla. Sucede que los pensionistas no son una clase extraña a nosotros que nos exprime el jugo sino que son nuestros padres y abuelos que nos ayudan siempre que lo necesitamos, que suele ser a menudo. Supongo que se sienten mal y se ven en la necesidad de devolvernos algo de lo mucho que nos roban...
Porque este estado de cosas es insostenible: “Así, en Moncloa sostenían hasta anteayer que era imposible subir todas las pensiones lo mismo que el IPC, tachando la petición de “populismo letal” que pondría en riesgo el sistema mismo”.
Pausa. Hace tiempo que me hace mucha gracia que un partido que se apellida Popular utilice populismo como insulto pero, ya digo, me faltan credenciales de filólogo. Sigo:
“Pero la necesidad del disputado voto del nacionalismo vasco ha obrado el milagro. Y pelillos a la mar”[2].
Qué desperdicio, tanto odio derramado para nada...

Odiar se vuelve reflexivo
Este es el uso que yo no conocía, volcar el odio contra uno mismo. Lo más parecido eran las autocríticas que puso de moda Stalin y cuyo ejemplo más acabado para mi gusto fueron las del grupo peruano Sendero Luminoso. Las recomiendo sin reservas, creo que son un modelo de uso de la retórica que debería estudiarse, amén de divertidas si uno sabe dejar aparte el lado trágico.
Pero esas autocríticas eran siempre individuales, uno se acusaba a sí mismo por sus propios errores. Sí, es evidente que pueden calificarse de autoodio, pero últimamente hemos avanzado muchos pasos en muy poco tiempo.
Veamos por ejemplo un artículo de Octavio Salazar, publicado en eldiario.es el 28 de abril y titulado “Todos somos parte de ‘la manada’”[3]. Aquí me basta con reproducir las dos frases seleccionadas para acompañar al título porque indican el tenor del artículo:
Todos nosotros, varones que desde que nacemos somos educados para el privilegio, formamos parte de ese orden que nos ofrece tantos dividendos
Es por tanto responsabilidad nuestra desvincularnos de la manada, iniciar un proceso de reconstrucción personal y convertirnos en agentes para la igualdad
Es decir, vuelve el pecado original. La gentuza que portamos el cromosoma XY un poquito menos de la mitad del género humano somos culpables salvo que nos desvinculemos, reconstruyamos y convirtamos en agentes para la igualdad. Si no seguimos estos pasos, daremos mucho asco.
En los comentarios al artículo gente con sentido común le señalaba lo obvio: si tus padres te dieron una educación machista, es tu problema. Los míos no sólo no han tenido la desvergüenza de robarme el sueldo sino que tampoco han tenido la poca delicadeza de enseñarme que la mujer es un espécimen distinto a mí. No guardo un gran recuerdo del colegio “de curas” al que asistí doce de los años más largos de mi vida pero debo dejar claro que jamás escuché un comentario machista de boca de ningún profesor, fuera fraile o seglar. Las cosas como son.



Aclaración no requerida (y por tanto se puede interpretar como se quiera)
Para que nadie piense que me escondo, alguna impresión sobre el tema de la famosa manada. Por ejemplo, me llama la atención que algunas manifestantes que muestran su rechazo a la manada reivindiquen en carteles que “la manada somos nosotras”. Pensaba que eso de la manada era un concepto repugnante, al menos para mí lo es, resume casi todo lo que no me gusta[4]. Pero es que el feminismo de confrontación consigue efectos extraños, como que se alíen con él Ana Botín o unas monjas de clausura, es lo que tiene fiarlo todo al género...
Es el riesgo de aplicar una lente deformada a la visión. Aparte de este, el otro gran caso que recuerdo es el de Juana Rivas y los dos comparten la misma condición, la de mostrar una fachada con más agujeros que un queso de gruyere.
Sé que ninguno de los jueces que formaba el tribunal será jamás amigo mío, uno de los pocos privilegios que me quedan es el de elegir a mis amigos. Pero también tengo claro que su torsión argumental es posible porque la presentación del caso por parte de la defensa lo permite.

El otro día un canalla intentó violar a una chica de trece años en La Barceloneta. La cría se puso a dar gritos y a su llamada acudieron unos cuantos hombres (mucho me temo que ninguno de ellos desvinculado, reconstruido ni convertido en agente para la igualdad) que propinaron un severo correctivo al presunto violador y lo entregaron a la policía.
Si esta niña no obtiene una sentencia de acuerdo con la ofensa recibida que nadie dude de que estaré en la primera fila de la manifestación que se convoque. Y dispuesto a todo...




[1] Este es el sociólogo. Publicó un artículo en El País el 9 de abril con el explosivo título de “Pensionistas, egoístas y demagogos”, de contenido fácil de adivinar sin necesidad de leerlo. Por esta y otras hazañas similares se dice que el director de El País va a ser puesto de patitas en la calle próximamente (Fernando Cano: “Antonio Caño dejará de ser director de El País”, El Español, 27/04/18).
[2] Editorial sin firma: “Unas cuotas con sabor agridulce”, El Mundo, 27/04/18.
[3] Como chascarrillo, Octavio Salazar luce mucho más joven en la foto que acompaña al artículo que en la que ilustra su voz en Wikipedia.
[4] Lo mismo opino del término “hembra alfa” opuesto al de “macho alfa”, aunque este tenga una formulación más suave. Elena Soriano (1917 – 1996) hablaba sobre “el donjuanismo femenino” en un ensayo que no llegó a publicar en vida y que su hija remató de mala manera.

martes, 1 de mayo de 2018

MONTAR EN EL TIOVIVO



Siempre me ha resultado muy curioso escuchar a algunos políticos que cuando están en activo se vanaglorian de haber ganado su plaza de funcionario siendo muy jóvenes la frase clásica es “yo a los X años ya tenía la vida solucionada” pero cuando abandonan el poder ninguno regresa a esa plaza de la que tanto blasonaba antes. Supongo que cuando uno ha pisado según qué moquetas encuentra muy ordinario volver a emplearse en un trabajo sencillo y decente que dé lo suficiente como para mantenerse con dignidad[1].


Para eso se inventaron lo que ahora llamamos “puertas giratorias”, que traducido al castellano significa que cualquier empresa de gran tamaño les hará un hueco en su consejo de administración para que disfruten de unos buenos ingresos sin necesidad de contrapartida alguna. Creo que el ejemplo que primero viene a la cabeza es el de las compañías eléctricas, mimadas con cariño por los diferentes gobiernos que se han sucedido desde que se reinstauró la costumbre de pasar por las urnas. En sus consejos se sientan es un decir, porque tampoco es obligatoria la asistencia aunque las dietas suelen ser interesantes desde antiguos presidentes o ministros hasta personajes como el Marqués de Del Bosque, de nombre Vicente, cuyo mayor mérito según mis amigos futboleros fue no joder demasiado el equipo que le había dejado hecho Luis Aragonés[2].
Más allá de estos ejemplos tan vistosos que sólo alcanzan a la parte más alta del escalafón, sí parece que los políticos tengan interiorizado que en el momento en que abandonen su cargo algo se les buscará, que no tendrán que pasar por el trago humillante de enviar el curriculum y batirse el cobre con otros aspirantes al mismo puesto y someterse a las entrevistas de los muchachos de Recursos Humanos[3].

Leo que Anna Gabriel anda corta de fondos. Cuando tomó la decisión de exiliarse optó por seguir el ejemplo de otros revolucionarios ilustres como Bakunin o Lenin y eligió Suiza como destino pese a saber que es un país caro, porque ella ya tenía bien estudiado un plan para afrontar la supervivencia diaria y no hay que olvidar que Gabriel es sobria de costumbres [4]. Según un reportaje que leí una vez, en Barcelona vivía en un piso compartido en el barrio de Gracia con muy pocas posesiones personales[5].



Según la Wikipedia sus empleadores (como se dice ahora) han sido la Generalitat, el grupo parlamentario de las CUP y la universidad, donde era profesora de derecho. Dedicación que comparte con la mano derecha de Colau, mi gran amigo Gerardo Pisarello[6]

La CUP no tiene grupo parlamentario en Suiza y no sé si la Generalitat habrá abierto oficina desde luego no será por falta de ganas pero si lo ha hecho, con lo del 155 es muy mal momento para ir allí a pedir trabajo.
Naturalmente, la opción pasaba por emplearse como profesora en alguna universidad suiza. ¿Acaso no pasó a la universidad privada Francisco Camps con una tesis recién leída tan brillante que la han declarado secreta en cuanto se empezó a asociar con la palabra plagio? Vale. Camps es un facha como el Almirante Cervera, pero nacido en los Países Catalanes. Y aquí o follamos todos o la pu... digo, aquí jugamos todos o se rompe la baraja. Parece obvio que en la cabeza de Gabriel no entraba la posibilidad del no.
Y sin embargo ha sido no. Ninguna universidad suiza ha mostrado interés por que la cupaire comparta su sabiduría con sus alumnos.
Estos suizos no tienen ni idea. Ya ni pensar en la virtuosa Cataluña, en el odioso Estado español un antiguo parlamentario con tal nivel de exposición pública habría obtenido aunque fuera una miserable ayudantía en una universidad pública o privada con sólo hacer saber que estaba necesitado. Qué gente más rara... 

Así que Anna necesita financiación urgentemente y el obvio recurso es la solidaridad, la gran palabra. Se va a organizar un concierto en su pueblo y una quincena de grupos va a actuar gratis para allegar fondos en un festival con precios de bandas que cobrarían más de lo habitual.Porque queda descartado que se dedique a ordinarieces tales como poner copas, dar clases particulares o fregar escaleras. Estos no han conocido ese clásico de Luis Aguilé que decía “Soy currante y tiro palante, lo que como me lo gano con el lomo”[7].

Que no se me malinterprete. Odio el trabajo más que nadie en el mundo. Me considero un fracasado por haber tenido que rebajarme a trabajar. Creo que vender tu fuerza de trabajo es una actividad inhumana y degradante y no me crearía ningún problema de conciencia haber heredado una fortuna y no tener que dar un palo al agua en mi vida. Trabajar es de burros.
Es una de las críticas que siempre he hecho a los obreristas, su veneración hacia el trabajo como única fuente de riqueza legítima, reproduciendo bien aprendida la vieja lección burguesa. Para mí ser trabajador no es síntoma de superioridad moral sino de degeneración genética pero nadie es perfecto[8]...
Otra cuestión muy distinta es comprobar que gente a la que se le llena la boca hablando de la dignidad innata de los trabajadores y criticando el precariado decida que no es necesario haberlo padecido para criticarlo. Y si lo padeció en sus tiempos jóvenes, debe guardar tan mal recuerdo que no le han quedado ganas de repetir. A falta de cátedra, buenos son conciertos.
Supongo que al menos tendrá el detalle de enviar un vídeo de lloriqueo previo y posterior agradecimiento que provoque el éxtasis entre su entregado público.




[1] Todos los casos que recuerdo ahora son del PP pero imagino que también debe de haberlos en otros partidos.
[2] Conocido como “el sabio de Hortaleza”. Dio un ejemplo de sabiduría difícil de superar cuando advirtió de que “No es bueno leer demasiado. Yo tenía un amigo que se puso a leer a Kafka y se volvió maricón”.  Se lo escuché decir por la radio y está reproducido en Internet pero no demasiado, curiosamente.
[3] Dos palabras que ya lo dicen todo poniéndonos al nivel de las grapadoras o la máquina de café.
[4] Aprovecho la ocasión para reproducir una cita de Lenin que creo que es muy poco conocida: “Soy incapaz de escuchar música demasiado a menudo dijo una vez refiriéndose a la Appasionata de Beethoven . Afecta a tus nervios, hace decir cosas bonitas y estúpidas y acariciar las cabezas de esas personas capaces de crear tanta belleza mientras viven en este infierno mezquino. Y no hay que acariciar la cabeza de nadie..., podría ocurrir que te mordieran la mano. Hay que golpearles en la cabeza, sin piedad”. Greil Marcus: Rastros de carmín. Una historia secreta del siglo XX. Anagrama (Barcelona), 1993 (2ª ed.), p. 234. Supongo que por eso la izquierda actual resulta tan triste...


[5] Para quien no conozca la idiosincrasia barcelonesa, Gracia es el barrio preferido por los catalanes guais (artistas sin obra conocida, bohemios de a las tres en casa, agitadores culturales subvencionados...) mientras los  guiris guais prefieren el mío, el Barrio Gótico.
[6] Aunque más cabría llamarle el muñón derecho, pues su actividad conocida se reduce a retirar una estatua y renombrar una calle.
[7] En realidad la versión original era en argentino: “Soy laburante y tiro padelante, lo que como me lo gano con el lomo”. Aguilé cantaba otro clásico contra el trabajo: “Es una lata el trabajar”.
[8] Es probable que ya lo haya escrito aquí alguna otra vez pero la palabra trabajo procede del latín tripalium, que era un instrumento de tortura.