Carlos Solchaga
fue ministro de Industria y Energía en el primer gobierno de Felipe González y,
por tanto, responsable directo de la Reconversión Industrial que tanto llanto y
crujir de dientes trajo consigo. Como hizo muy bien su trabajo, González le
ascendió a Economía y Hacienda, desde donde dijo cosas tan brillantes como que
España era el país donde era más fácil hacerse rico.
Se le había
perdido la pista porque está muy ocupado aplicándose su consejo de amasar
millones pero ha vuelto a los periódicos porque participaba en un foro de El
Diario Montañés y en el turno de preguntas ha afirmado este lunes que
los pensionistas que protestan en las calles por la revalorización de las
pensiones ”no tienen razón”, porque “ninguno de ellos ha pagado ni la mitad de
lo que perciben”.
Pasando por alto
aquella vieja respuesta de que no puede hablar sobre el conjunto de los
manifestantes porque no los conoce a todos, tiene razón. El primitivo sistema
de pensiones funcionaba como una especie de hucha, tú vas cotizando y de ese
dinero aportado saldrá tu pensión. Hasta
que llegó al poder un tal Felipe González y decidió cambiarlo. No por su bondad
natural, que es más bien escasa, sino fruto de un cálculo rastrero destinado a
ganar votos. Y se le ocurrió el gran invento, las “pensiones no contributivas”,
pagar pensión a gente que jamás había cotizado.
Pero el dinero
tenía que salir de algún lugar y la competencia de Solchaga no alcanzaba para hacer rico al
Estado, sólo a algunos particulares[1],
así que se fue cogiendo de aquí y de allá. A algunos pensionistas, por ejemplo.
Mi padre, que no ha ido a las manifestaciones, cobra un monto menor del que le
correspondería por cotización y con lo que no le dan a él, financian otras
pensiones... Y ni aún así llega, claro.
Solchaga sabe en
qué país vive, así que le importa un bledo salir y decir lo que dice porque
sabe bien que nadie va a replicarle “¿cómo puedes echar la culpa a otros del
problema que tú creaste?”
Porque sabe que
la derecha está muy ocupada con la tesis de Sánchez y la izquierda con el
último antigitanismo[2].
[1] En
particular un grupito conocido entonces como “la beautiful people”, pese a ser
todos más feos que el culo de un mono.
[2]
Sin firma: “Solchaga dice que los pensionistas que protestan en la calle “no
tienen razón” porque no han “pagado ni la mitad de lo que perciben” e insta a
no “volver al IPC””. eldiariocantabria.es, 18/09/18. Además, Sobre el
conflicto catalán, ha recalcado que “ningún Gobierno puede negociar fuera de la
Constitución”. Para quien quiera tomarse el trabajo de buscarla, hay una
fotografía de finales de los 70 en la que Solchaga, entonces en el Partido
Socialista de Euskadi, sostiene una pancarta pidiendo el derecho de
autodeterminación para el País Vasco. También “ha dibujado un buen escenario
económico”, así que voy corriendo a meterme debajo de la cama...
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