jueves, 28 de marzo de 2019

ADVERTENCIA


Resulta que el recién electo presidente de México ha escrito cartas al Papa y al rey de España pidiéndoles que pidan perdón[1].
Es una cuestión abierta. Personalmente me inspira más Bernal Díaz del Castillo que fray Bartolomé de las Casas[2]. En realidad no compro ninguna, simplemente Bernal es mucho más interesante que el fraile llorón. Por algo se dice lo de en cien años, todos calvos...
Genocidio, gesta, masacre, civilización... como historiador tengo mi opinión pero, ¿a quién le importa?
Pues a nadie, claro. Es de suponer que en sus dos siglos como país independiente los presidentes mexicanos han tenido tiempo de sobra para corregir cualquier desafuero de la era colonial.
Me importa  bastante más el presente. Vivo en una ciudad donde la alcaldesa próxima a rendir cuentas prometió un montón de cosas pero a la hora de la verdad su gestión se reduce a cambiar de nombre a un par de calles y quitar una estatua.
Por su bien espero que los mexicanos consigan un poquito más que eso, pero mal empiezan.




[1] Nota curiosa: como se puede observar, el único cargo que va en mayúscula es el único de los tres que no va seguido del nombre de un territorio. ¿Cómo no recordar la brillante frase de Stalin: “¿Y el Papa, cuantas divisiones tiene?”?
[2] El libro de Bernal se titula Historia verdadera porque considera que alguna de las anteriores era manifiestamente falsa...

lunes, 25 de marzo de 2019

RECTIFICACIÓN


En agosto del año pasado, a cuenta del enésimo montaje policial que acabó cayendo por su propio peso, escribía que Incluso podríamos caer en la tentación de decir que remitió en cuanto apartaron de sus responsabilidades al nefasto Jorge Fernández Díaz y a su sacrificado escudero Ignacio Cosidó.  En ese caso sería una mala noticia que el flamante triunfador Pablo Casado, el de la boca tamaño Túnel de San Gotardo, haya decidido sacarlos del cubo de la basura y nombrarlos secretario de Interior y Libertades y portavoz del PP en el Senado, respectivamente.

Hoy un editorial de El Mundo que pide el voto para el PP descaradamente nos informa de que “Ni Jorge Fernández Díaz ni Ignacio Cosidó ni Francisco Martínez [este no sé quién es], que formaban parte de la cúpula de Interior en esa época, integrarán ninguna candidatura de este partido en las próximas elecciones. De esta forma, Casado envía un nítido mensaje de regeneración[1]

Si ya en agosto lo había escrito yo, es que entonces  hasta el más tonto podía darse cuenta de que Fernández Díaz y Cosidó eran gente poco recomendable. Pero se ve que lo de el más tonto es una categoría que le queda muy estrecha a Pablo Casado. No sólo no les mandó a escardar cebollinos sino que les premió con puestos de bastante visibilidad, está claro que estaba bien orgulloso de ellos. Normal, eran la pareja caricaturesca por salvaje de los defensores del garrotazo y tentetieso, lo que adora nuestro amigo de la boca de ancho superior al máximo homologado.
Cualquiera podía imaginar que se movían en entornos llenos de mierda, bastaba con observarles cinco minutos. Luego los tribunales harán o no harán, pero él se los ha quitado de en medio por si acaso.

Voy a refocilarme un rato en la situación, cual marrano en charco: no tengo ningún problema en rectificar cualquier juicio o afirmación errónea que haya publicado aquí. Pero prefiero mil veces que sea el enemigo quien rectifique aunque no tenga bemoles de reconocer su pifia...




[1] Sin firma: “’Refundación’ de calado en el PP”, El Mundo, 25/03/19.

domingo, 24 de marzo de 2019

SPELUNCA VISPILLONUM


Spelunca vispillonum facta est Ecclesia
(La Iglesia se ha convertido en una cueva de ladrones)
Carmina Burana (hacia 1100)


Cinto Busquet, párroco de Calella, ha hecho unas declaraciones a Radio Calella TV sobre el último penúltimo antepenúltimo quiénsabeconlavelocidadalaquevanemergiendo caso de pederastia de la iglesia católica, esta vez en Montserrat. Hablando de la víctima dice que “no parecía muy abusado” y luego lo arregla: “No estoy diciendo que no hubiera nada, pero que en este momento, a 25 años de distancia, que saque esto contra Montserrat...  No quiero ir más allá pero en el momento del proceso político que vivimos y todo lo que los medios han dicho de Montserrat para descalificar Montserrat sabiendo lo que representa en el imaginario catalán... a mi eso me huele a chamuscado”[1].

En fin, ¿por dónde empezar? Lo de que no parecía muy abusado es ya un lugar común cuando no se sabe qué decir para defender lo que no tiene defensa. Nuestra Czeslawa Kwoka tampoco parecía muy abusada en su gloriosa foto de Auschwitz. Esta subnormalidad ya nos va dando una idea de la talla del personaje. Habrá que explicarle alguna cosa...
No es que se saque en este momento. Testimonios hay de sobra de que se sacó en otros momentos pero no se le dio curso precisamente porque afectaba a Montserrat. Pero es lo que tiene la inmediatez de nuestra sociedad, en el momento en que los abusos de los clérigos pederastas conquistan la primera página aquellos que no consiguieron satisfacción hace un cuarto de siglo intentan conseguirla retrospectivamente, aunque sólo sea para dejar claro que ellos son los ofendidos y no los ofensores, como pretende este sepulcro blanqueado.
Lo del mito de Montserrat es muy bueno. Ya lo escribí el año pasado pero no me cansaré de repetirlo cuantas veces sea necesario: los monjes de Montserrat cantaban a su dios en latín y en castellano, nunca en catalán, porque no consideraban que el catalán tuviese suficiente altura. No es de extrañar, en un lado estaba Francisco de Quevedo y en el otro el rector de Vallfogona[2]...
Él mismo da la clave cuando habla del “imaginario catalán” porque si algo es, es eso, imaginario.

Reconozco que no sé si se ha tratado la cuestión para el asunto catalán, tampoco me interesa tanto, pero sí se caracterizó en tiempos al abertzalismo como una religión de sustitución[3]. En lugares donde la religión tenía un peso importante[4], el proceso de secularización lleva a que los modos de creer y hacer de la fe religiosa tradicional se trasplanten tal cuales a una ideología. En algunos casos hacia alguna variante del marxismo[5] pero más comúnmente hacia el nacionalismo. En el caso vasco, el cura Evangelista de Ibero hasta llegó a escribir un catecismo patriótico vasco.
Lo que se ve aquí ahora recuerda más a una secta milenarista que a una religión organizada. Bien milenarista es esa creencia en que tras el cataclismo los justos establecerán un paraíso en la tierra y eso aquí se ha dado y se da mucho, a veces en grados que asustan[6]. Y por supuesto, la fe ciega y la adoración inquebrantable, sin matices ni medias tintas. Ponía los pelos de punta, la gallina de piel, que diría el seleccionador nacional de Cataluña Johan  Cruyff , escuchar a la que fue seleccionadora española de natación sincronizada (y acusada de diversos maltratos psicológicos por un buen número de las nadadoras) gritando como una posesa ¡Puigdemont es nuestro líder y nuestro presidente! Claro que en su caso fue recompensada con un puesto en la candidatura de su bienamado líder y ahora vive de calentar el escaño...
Fe ciega y sorda, aunque no muda. Recuerdo al embustero Ferran Mascarell diciendo en la SER que si en algo se habían puesto de acuerdo los partidos era en la celebración de un referéndum. Yo recordaba aquello de que lo del referéndum era una pantalla pasada, que dijo Mas, y lo de la declaración unilateral de independencia en dieciocho meses y cómo aquello del referéndum fue una imposición de la CUP que se tragaron como si se tratara de un molesto purgatorio porque sin sus votos no había Puigdemont[7]. Claro que el o la periodista no dijo nada, no sé si por no contrariar a un antiguo colaborador de la SER, porque no sabía de qué hablaba o porque le daba todo igual[8].

Adorar al santo por la peana y a mí con eso, que te conocí cerezo: santos de quita y pon

Las religiones como tales y las de sustitución se nutren de aquellas de las que proceden. La iglesia cristiana, que se asentó en Roma, heredó de la religión romana el politeísmo. Pero, ¿cómo conjugar una religión de un solo dios con la multiplicidad de dioses de los romanos? Pues a través de una solución de circunstancias que creo que nunca nadie ha explicado de forma más brillante que Alfonso de Valdés:

Mirad cómo habemos repartido entre nuestros santos los oficios que tenían los dioses de los gentiles. En lugar de dios Mars, han sucedido Sanctiago y Sanct Jorge; en lugar de Neptuno, Sanct Elmo; en lugar de Baco, Sanct Martín, en lugar de Eolo, Sancta Bárbola; en lugar de Venus, la Madalena. El cargo de Esculapio habemos repartido entre muchos: Sanct Cosme y Sanct Damián tienen cargo de las enfermedades comunes; Sanct Roque y Sanct Sebastián de la pestilencia; Sancta Lucía de los ojos; Sancta Polonia de los dientes; Sancta Águeda de las tetas; y por otra parte, Sanct Antonio y Sanct Aloy, de las bestias; Sanct Simón y Judas, de los falsos testimonios; Sanct Blas, de los que esternudan[9].

Alfonso Valdés escribía en el puro momento en que Europa se dividía entre católicos y protestantes y en la cuestión de la santidad, fue la iglesia católica la que heredó la costumbre. La mayoría hemos conocido a un papa que nombraba santos por docenas, especialmente si habían muerto a manos de los rojos, y él mismo fue elevado a la santidad a tal velocidad que, perdón por el chiste malo, más que canonizado fue cañonizado.
En este punto, la Santa Iglesia Catalana no podía ser menos y si había un santo por excelencia era Josep Lluís Trapero, el Mayor de los Mossos[10]. Su canonización en vida no pudo ser más chusca. En un momento en el que daban por sentado que Cataluña estaba a punto de codearse con las naciones europeas en pie de igualdad, aprovecharon los atentados de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils para colocar un discurso. Una historia de eficiencia y buen hacer que es lo que ellos en su visión paleta  dan por sentado que es Europa que en la cima de la pirámide debía tener por fuerza al jefe de la policía. Que había pocos mimbres para hacer un cesto quedaba claro sólo con escucharle, por eso se dice que la fe es ciega. Sorda en este caso.
Sucede que a Trapero le acusan de diversos delitos en una causa distinta de la que se ventila ahora y ha acudido a declarar como testigo en esta aunque parece ser que no estaba obligado, pero el hombre ha decidido acudir a dejar un testimonio que le pueda ayudar para la que se le avecina.
Muy comprensible en un humano pero no tanto en un santo. ¿Acaso no ha leído las vidas de los mártires? Lo suyo sería que Trapero se inmolase ante el altar de la injusticia y sin embargo, ahí está, buscándose una coartada para lo suyo. Es todo tan terrenal...
Así que ha tenido que salir una observadora a desvestir al santo. La antigua diputada de la CUP Mireia Boya ha escrito: “Bien, acaba de caer el héroe de Cataluña[11]”.
Esto es de reseñar. La iglesia católica, tan pródiga en hacer santos, es muy reacia a retirar la santidad. No lo hace por mal comportamiento sino sólo cuando tiene indicios de que el santo no ha existido. Creo que no llegan a una docena aquellos privados del título: Cristóbal, Dominguito del Val y pocos más...
Pero en la iglesia catalana va todo muy rápido y eso tiene una parte buena y otra mala. La mala es caer, como refleja el vocabulario bíblico de Boya, precipitarse a los infiernos. Pero la buena es la posibilidad de redención. Quién sabe si Trapero no ha caído en el infierno sino en el purgatorio y se puede redimir otra vez soltándole al juez aquello de pos bueno, pos fale, pos malegro[12].




[1] ACN: “Un cura de Calella relaciona con el ‘procés’ las denuncias de abusos contra un monje de Montserrat”, El Periódico, 15/03/19 (una vez más, respeto las negritas). Parece evidente que el cura hizo sus declaraciones en catalán y las han traducido de forma descuidada. Es curioso porque El Periódico comete errores en ambos sentidos: las traducciones al castellano están llenas de “catalanadas” y las traducciones al catalán de “castellanadas”, Lo de “huele a chamuscado” es para enmarcar. Más sutil es lo de “descalificar Montserrat”, donde los castellanohablantes notamos la falta de la preposición a. Javier Sardá contó la ocasión en que un exaltado/a (creo que era mujer pero no estoy seguro, ya hace tiempo) le gritó “No estimes a Catalunya!”. La traducción literal del exabrupto sería “¡No amas en Cataluña!”
[2] A aquel que quiso retirar a Quevedo y al pobre Machado (que no se libra de ninguna últimamente) del callejero de Sabadell, un tal Josep Abad, habría que explicarle que los libreros catalanes de su época se hicieron ricos con ediciones piratas de las obras de Quevedo. Viendo el nivel supongo que habrá que explicárselo despacito y con vídeos de apoyo...
[3] Guardo un recuerdo muy grato de El escudo de Arquíloco de Juan Aranzadi. Publicado en 2001, momento de gran exaltación, algún imbécil incurable lo calificó de equidistante, probablemente la primera vez que aparecía el palabro con ese sentido.
[4] Los vasquistas decían “euskaldun, fededun”, O sea, creyente. Sabino Arana decía “Vizcaya para Euzkadi y Euzkadi para Dios”.
[5] El FRAP, por ejemplo, parecía funcionar como una secta, con una fe ilimitada en su irrisoria fuerza y sus notas de adoración hacia la pareja que regía el grupo: Raúl Marco y Elena Odena, que ni siquiera se llamaban así.
[6] Es un poco difícil precisar el momento porque en este camino de salvación las etapas se han quemado con mucha rapidez pero creo que fue cuando la doctrina oficial predicaba la declaración unilateral de independencia dieciocho meses después de las penúltimas elecciones autonómicas, cuando Rufián dijo aquello de dieciocho meses en el Congreso de los Diputados y ni un día más que tan rápido ha olvidado. Un señor contaba que en su comunidad de vecinos se debatía sobre la instalación de un ascensor para aprovechar que en ese momento estaba subvencionada al 50% y un vecino dijo “yo creo que deberíamos esperar porque con la República seguro que nos dan el 100%”.
[7] Aparte de poco amigo de la verdad, el que fuera Conseller de Cultura habla un catalán pésimo, hasta yo detecto sus coces al diccionario. Una amiga coincidió con él en un festejo y le dijo “soy filóloga catalana, si quieres te doy clases” y  Mascarell perdió los estribos.
[8] No anoté la referencia pero tampoco debe ser difícil de encontrar si no la han reescrito: el año pasado Teresa Rodríguez hablaba con una periodista y le decía que tenía miedo de que al ser el 2019 un año bisiesto su hijo naciera el 29 de febrero y la periodista no dijo nada. ¿Un año bisiesto impar? Luego se extrañarán de que la prensa y la política tengan la credibilidad en el sótano...
[9] Alfonso de Valdés: Diálogo de las cosas acaecidas en Roma. Cátedra, Madrid, (2007, 5ª ed.) pp. 216 – 217. Este texto, escrito para exculpar de responsabilidad a su patrón Carlos V en el Saqueo de Roma, está teñido de un franco escepticismo, probablemente en el grado máximo al que se podía llegar en un texto firmado. Invito a leerlo. Sus críticas sobre el culto a las reliquias, entonces en pleno auge, o la podredumbre moral del clero son una delicia, tanto por lo que dice como por la manera tan elegante de decirlo.
[10] Ahora dice que se llama José Luis y eso me recuerda una anécdota: cuando Manuel Valls era primer ministro de Francia, TV3, Catalunya Ràdio y demás le llamaban Manel. A partir de un lío que hubo con un campamento de gitanos que hoy ya queda muy lejos le castigaron llamándole Manuel. De un día para otro había pasado de catalán ejemplar a español infecto. Así van aquí las cosas...
[11] “Bé, acaba de caure l’heroi de Catalunya”. Ya que estamos con el catalán, un par de curiosidades. En catalán loca se dice boja. El masculino boig da el plural bojos. Los Boixos Nois se llaman así porque un periodista transcribió mal su “chicos locos” y les hizo gracia y cambiaron la grafía.
[12] ¿O ese era Makinavaja? A veces me lío entre uno y otro...

martes, 12 de marzo de 2019

EN EL REINO DE LA HISTORIETA


Dice el sabio que “Afortunadamente, se comienza a hablar cada vez más de la (injusta y falsa) leyenda negra hispanófoba que llevan fabricando propagandistas foráneos desde hace siglos. Pero se destacan mucho menos las “nuevas” leyendas negras (no menos falsas e injustas) que hemos creado (e interiorizado) nosotros solitos, y además recientemente[1]

La verdad es que el primer pensamiento fue dejarlo pasar. No es que este año esté especialmente vago sino que me desmoraliza la cantidad de sandeces que leo últimamente. Para dar cumplida satisfacción a todas debería dejar de trabajar y probablemente también de dormir. Pero aunque ya no practique, sigo siendo medievalista de oficio y de vocación y esta es demasiado gorda como para ignorarla. Lo bueno viene después, pero sólo por ser tiquismiquis (y a veces hay que serlo en nombre del rigor), la Leyenda Negra es un fenómeno que tiene una extensión en el espacio y una duración en un tiempo pasado, por lo que no tiene sentido decir que “llevan fabricando”. Lo que sea que haya hoy, es otra cosa[2].




La España inexistente
Así llama a su primera nueva leyenda negra no foránea y respeto sus negritas. De ella sólo me interesa una frase: “Da igual que a partir de Leovigildo los godos se integraran con la población hispano romana gobernando prácticamente toda la península”.
Los más viejos del lugar recordarán la lista de los reyes godos. Una recopilación de treinta y cinco nombres imposibles y con mucho de arbitraria que tantos niños del pasado tuvieron que aprender y recitar ante la mirada severa del maestro.  Una muestra de la forma absurda en que se escribía y transmitía la historia hasta no hace tanto tiempo. Me llama la atención que mencione a Leovigildo, el número diecisiete de la lista, y no al primero, Ataúlfo, que se casó con una romana, Gala Placidia, y que según la tradición escuchaba misa a cincuenta pasos de donde escribo esto. ¿Acaso puede haber un mejor ejemplo de integración goticorromana?
Como no lo justifica, no me queda más remedio que hacer un juicio de intenciones. Quizá sea porque si Leovigildo es español alguien podría decir que Ataúlfo es catalán, pero diría que más bien se inclina hacia otra tradición historiográfica tan rancia como la famosa lista. Mucho me temo que elige a Leovigildo porque es un rey de los importantes, aunque se cargase a su hijo por renegar del arrianismo y hacerse cristiano romano[3]. Estas clasificaciones de reyes aún existían en mis tiempos de la facultad, cuando los profesores llamaban Los Austrias Mayores a los botarates que dilapidaron los recursos disponibles y futuros en guerras estúpidas. Pero vayamos con la segunda neoleyenda negra autóctona, que es la que me interesa y por eso la copio entera.

La Reconquista que nunca existió
“Don Pelayo sería un mito franquista que nunca existió, y los españoles murieron y pelearon no contra fieros invasores sino contra ONGs culturales. Negar valor a la Reconquista conecta con la leyenda anterior: que había algo previo a la conquista que mereciera la pena recuperar. Da igual que se destaque unánimemente (desde Beda el Venerable a Edward Gibbon entre otros) la importancia de la batalla de Poitiers (732) para frenar el dominio árabe de Europa, mientras se menosprecia la de las Navas de Tolosa (1212) o la de Lepanto (1571), que en realidad fueron mucho más relevantes. Da igual que la tolerancia de la idealizada Al Ándalus sea cuestionable. Da igual que existieran integristas almorávides y almohades que quemaran bibliotecas. Da igual que desterraran a Averroes por heterodoxo. Da igual que haya habido pocos más crueles que Almanzor, quien destruyó y quemó varias ciudades, incluida Barcelona (985).
Difícilmente se daría una leyenda parecida si los árabes hubieran invadido 700 años Francia o Reino Unido”.

Lo que dice
Don Pelayo no es un mito franquista sino un mito medieval, del mismo modo que no se trata de negar valor a la Reconquista sino de negarla como concepto, pues se trata de otro mito medieval, pero sobre eso me extenderé después. Aquí sólo apuntaré que un mito no tiene por qué referirse a hechos imaginarios, puede basarse en hechos reales a los que se da una interpretación fabulosa, como es el caso. 

Tengo la impresión de que aquí Beda aparece como Pilatos en el Credo, pues murió apenas tres años después de la batalla de Poitiers. Quién sabe si el autor quiere indicar que en el siglo VIII ya existía una Leyenda Negra antiespañola pero a mí más bien me sugiere que si llegó a oídos de un monje de la entonces lejanísima Inglaterra poco después de lidiada es porque en toda Europa se debió de considerar un hecho muy importante[4]. Respecto a las batallas y su relevancia, como tampoco se explica en qué consiste, cada uno puede añadir o quitar la que quiera, pues sin argumentos se reduce a una cuestión de apreciación personal. Yo incluiría la derrota turca en el Sitio de Viena de 1683 porque según la leyenda nos trajo dos delicias, el café y lo que en el Sur de América llaman medialunas y nosotros cruasanes, seguramente por efecto de nuestros insidiosos enemigos, que no desaprovechan una oportunidad. Y puestos a añadir, la histórica toma del islote de Perejil con fuerte viento de Levante, como glosaba Federico Trillo. Al fin y al cabo, esa hasta la vi por televisión.
Y respecto a Almanzor, se ha quedado muy corto. No “destruyó y quemó varias ciudades” sino todas cuantas se le antojó[5]. De hecho, hay motivos poderosos para pensar que la batalla de Calatañazor donde “Almanzor perdió el atambor” fue un placebo que se suministraron los cristianos para superar el hecho de que jamás fueron capaces de derrotarle.
En cuanto a lo de que difícilmente se daría una leyenda parecida si los árabes hubieran invadido 700 años Francia o Reino Unido, pues hombre, a los británicos hace casi mil años que les invadieron los normandos y lo llevan medio bien. De hecho, el lema de su escudo está en francés.

Lo que no dice
Muchas cosas. Muchísimas. Me contentaré con dos.
Sí dice que “a partir de Leovigildo los godos” se habían integrado “con la población hispano romana gobernando prácticamente toda la península”. Pero se le olvida decir que lo mismo hicieron los árabes con los hispano godos. Como hoy soy partidario de correr riesgos, supondré que ha leído el Poema de Mio Cid[6]. ¿Qué carajo cree que eran los Banu Gómez que se mencionan en él? Claro que el poema es una fuente altamente sospechosa, no olvidemos que uno de los mejores amigos de Rodrigo es un moro...
Otra cosa que tampoco dice  es que “en Crónicas y diplomas hallamos efectivamente que muchas veces se da el nombre de España a la tierra peninsular ocupada por los moros”[7].
En este caso una y otra cosa (suponiendo conocimiento de ambas por su parte) vienen dadas por su definición de español. Definición, no hace falta decirlo, basada en consideraciones posteriores en más de un milenio a los hechos a los que se refiere[8]. Pero vayamos al grano...

La Reconquista: por qué no es re

En Covadonga pasó algo. Lo sabemos porque lo recogen las propias fuentes árabes. Cabe descartar la participación de la Virgen y que fuera una gran batalla pero ellos lo mencionan porque por primera vez desde que desembarcaron en la Península alguien les hace volver grupas y retirarse en desorden. Hasta entonces habían ido de victoria en victoria...
Hay un Don Pelayo, más bien un Pelayo entonces, que comanda una tropa que les hace recular. Una tropa no muy numerosa formada por cántabros, entendidos como parte de los pueblos que habitaban la ribera del Cantábrico, que quizá también pudieran ser llamados astures. En cualquier caso, poco más que el jefe de una pequeña comunidad de valle. Pero sucede que en aquel momento las comunidades de valle, una de las formas de organización social más primitiva de entre las existentes entonces, estaban especialmente dotadas para los tiempos que venían por varias razones, como su dedicación ganadera (es decir, una riqueza fácil de transportar) y otras que no viene al caso detallar.
Estas comunidades ya estaban en expansión antes de la invasión árabe y de hecho se enfrentaron al reino visigodo como pequeños poderes pujantes que querían expandir sus límites. Los godos lanzaban campañas regularmente contra los pueblos cántabros y rara vez volvían victoriosos.
Y aquellas comunidades primitivas que se encontraron ante una inesperada época de bonanza fueron sofisticándose al tiempo que crecían y hoy hablamos de un Reino de Asturias y después de un Reino de León y más tarde de Castilla... Y aunque el derecho civil medieval y también el eclesiástico refrendaban la legitimidad de la conquista y la obtención del botín, siempre es más propio que una bonita justificación acompañe a las meras acciones, como bien sabemos.
De modo que en cuanto se empezó a ver, aunque fuera de lejos, la posibilidad de llegar a Toledo, creció la necesidad de encontrar una bella justificación.
El reino ya tenía entonces sus intelectuales, ya se sabe que el poder atrae a los hombres más que la miel a las moscas. Había que embellecer el avance a cualquier precio y a ello se emplearon, armando lo que hoy llaman un relato.
No se rompieron mucho la cabeza. Ellos eran en su mayoría clérigos emigrados de las ciudades más importantes en poder del enemigo, señaladamente Toledo y Córdoba, y construyeron la leyenda a partir de su peripecia personal. Convirtieron a Pelayo en uno de ellos y le hicieron spatario de Don Rodrigo, el último rey godo. Uno de sus cargos de confianza que huye de la dominación mora y se acoge a un refugio seguro para lanzar desde ahí la contraofensiva, la Reconquista.
Salvo que sabemos que no era así. Que los antecesores del reino astur, como se les quiera llamar, no sólo no eran los herederos de los godos sino que cuando coexistían fueron sus enemigos. Que probablemente nunca llegaron a ver Toledo con sus ojos salvo que fueran capturados prisioneros. En cuyo caso tampoco lo hubieran contado, porque los godos no eran muy humanitarios que se diga[9].
Por eso no es Re. Porque quienes tomaron Toledo en el 1085 no tenían más de godos que la filiación que les habían fabricado sus clérigos.

La Reconquista: por qué no es conquista

Claudio Sánchez Albornoz era un historiador muy estimable y con una enorme vocación. En una época en la que no existía otro medio de reproducción que la copia a mano del original llegó a copiar miles de documentos con los que luego pudo trabajar durante casi cuarenta años en el exilio argentino. Porque don Claudio, católico practicante y conservador pero demócrata, fue consecuente con sus convicciones democráticas y fue fiel a la República, de la que llegó a ser presidente en el exilio[10].
El talón de Aquiles de don Claudio se llamaba Américo Castro, otro exiliado con el que mantuvo una enemistad épica de esas que llegan a ser tan enormes que nadie es capaz de decir a ciencia cierta cuándo y por qué empezó. Y como Castro era defensor de la idea de la España de las Tres Culturas don Claudio fue enrocándose en la idea de que la España medieval era la España cristiana que se había ido forjando en su lucha contra el Islam. Es disculpable, ambos eran viejos, llevaban mucho tiempo fuera y añoraban su patria y cada uno la pintaba de los colores que más le gustaban...
Viene esto a cuento de que a mediados de los sesenta Sánchez Albornoz publicó un libro que se titulaba Despoblación y repoblación del Valle del Duero. En él sostenía la tesis de que los cristianos habían creado un desierto estratégico del Duero a base de dejar vacía su cuenca, que es una extensión enorme si se cuentan los afluentes por ambos lados, para que sirviera de tapón frente a los posibles ataques islámicos. Exageraba pero no mentía. En el espacio regado por el Duero había población pero ni era demasiada ni daba lugar a núcleos especialmente importantes.
Así que el avance hacia el sur de los reinos cristianos del norte fue un paseo prácticamente hasta Toledo[11]. Aquí la palabra que tiene sentido no es Reconquista sino repoblación. Repoblación entendida no tanto como poblar un territorio vacío sino como ordenar y jerarquizar un territorio de núcleos pequeños sin articular entre ellos. Ese es el sentido del populavit que recogen las sucesivas crónicas.

Por acabar: el presentismo

El presentismo es la proyección hacia el pasado de ideas actuales que no tienen sentido para explicarlo. Está claro que este genio parte de la base que respaldaba don Claudio cuando estaba chocho, que España se identificaba con la cristiandad. A don Claudio debe perdonársele ese dislate final de su vida porque aportó mucho pero no sé si es el caso de este.
El pasado es el que es y no siempre se puede acomodar a nuestros moldes, por no decir casi nunca. En este caso el absurdo cae por su peso, no hay otro ejemplo histórico de un enemigo al que se haya tardado en derrotar ¡ochocientos años! Y bien sabéis los habituales que no soy amigo del Islam precisamente pero es que hay cosas que claman al cielo. Aunque no sé a cuál de todos...




[1] Alberto J. Gil Ibáñez: “Cuatro nuevas leyendas negras”, Vozpópuli, 09/03/19. Todos los comentarios que acompañaban al artículo en el momento que lo copié eran favorables.
[2] Apenas voy a dar referencias porque todo lo que escribiré es fácilmente comprobable. En este caso puede recurrir a Joseph Pérez, que no es precisamente un hispanófobo.
La tradición histórica española no ha tenido problemas para incorporar a ambos a su panteón particular. Como ejemplo, dan nombre a dos condecoraciones militares conocidas coloquialmente como la Hermenegilda y la Leovigilda. Los que tenemos una edad, aunque no tanta como para haber aprendido la lista de los reyes godos, recordamos a Las Hermanas Gilda dibujadas por Vázquez, que no se llamaban Herme y Leo por casualidad. 
[4] Dejaremos aparte el irritante dato de que lo fue. La derrota de Poitiers marca el límite de la expansión musulmana hacia el norte de Europa y así supieron percibirla sus contemporáneos, que no eran más tontos que nosotros.
[5] Con la excepción de Burgos, que había sido fundada con propósitos militares y por eso resistió. A cambio, en venganza, arrasó el monasterio de San Pedro de Cardeña. Los monjes de Cardeña llevaban un Cronicón donde apuntaban las noticias más importantes y cuando supieron de la muerte de Almanzor escribieron Almanzor sepulto in inferno.
[6] Nombre propuesto por el llorado Colin Smith, a mi entender más adecuado que el de Cantar.
[7] José Antonio Maravall: El concepto de España en la Edad Media. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1981 (3ª ed), p. 222. No hace falta decirlo, las crónicas y diplomas de los que habla están escritos en los reinos cristianos. Maravall tenía una gran honestidad intelectual. Estos testimonios a los que se refiere van en contra de la tesis que defiende en su libro. En lugar de ignorarlos, como hace hoy la mayoría, dedica veinte páginas a intentar conciliarlos con su discurso, siempre con las cartas boca arriba.
[8] Hace poco hubo un ejemplo grotesco de cómo el nacionalismo puede nublar el sentido hasta límites abyectos. Escuchar a la catalanada llamando fascista a Antonio Machado invitaba a perder la compostura pero a lo grande...
[9] Gregorio de Tours hablaba con ironía de la “enfermedad goda” (el morbo Gothorum) para referirse a la inveterada costumbre de los godos de matarse entre ellos. Podemos imaginar qué hacían con los enemigos...
[10] Su hijo Nicolás, que se fugó del Valle de los Caídos mientras cumplía condena, también tuvo el honor de que la basura catalanista le llamase fascista.
[11] Tanto los ejércitos musulmanes como los cristianos practicaban saqueos sobre las poblaciones del enemigo. La mayoría de las batallas de entonces tienen su origen ahí, en el choque de los que intentan robar con los que intentan evitarlo.

jueves, 7 de marzo de 2019

DETALLES

Hoy España es un estado social y democrático de derecho como en tiempos fue una república democrática de trabajadores de toda clase que se organizaba en régimen de libertad y de justicia, si no recuerdo mal los términos.
Últimamente leo muchas defensas de la democracia liberal, que es el último adjetivo que han puesto al régimen que disfrutamos hoy. Por qué ha mudado de parlamentaria a liberal no lo sé aunque lo supongo, vistas las acciones y resoluciones que toman algunas democracias parlamentarias y que resultan poco ejemplares. Comienzo a leer por aquí y por allá el término iliberal para caracterizar a democracias que, si bien lo son, no deben serlo de la forma correcta.
Lógico. Cumplir las condiciones que definen una democracia es bastante fácil, pues fueron establecidas hace mucho tiempo. El listón  de la democracia formal está hoy tan bajo como el de la Alta Fidelidad.
Son tiempos de argumentaciones groseras. Los defensores de la democracia liberal van de cínicos y sabedores del mundo. En una de esas confrontaciones de las que tanto gustan, pintan al enemigo (el temible populismo) como ingenuo creyente en la bondad del ser humano que, guiado por ese error de base, acaba por armar una dictadura, así que hay que abstenerse de pretender reformas radicales porque inevitablemente desembocarán en un genocidio[1]. Ellos, conocedores de la realidad de la vida, saben que el ser humano es malo, cruel, egoísta, etc.[2] y que hay que domarle a través de las leyes, las instituciones y, sobre todo, un sistema de control y arbitraje pues, no olvidemos, esas instituciones también están pobladas por gente malvada, cruel, egoísta, etc..
España, como buena democracia liberal, cumple todos los requisitos. Por ejemplo, si uno percibe que la Administración no está siendo justa con su caso, puede recurrir. Gracias a Dios no vivimos en Cuba o Venezuela. Pero ya se dice que el diablo está en los detalles...

Saltarse un stop conlleva una multa de 200 euros. Sin embargo, a un vallisoletano que conducía por Segovia, la broma le ha costado por el momento 760 euros: los de la sanción más otros 560 por haber perdido la demanda que presentó contra Tráfico al considerar injusta la infracción. “Se desplegaron medios técnicos para demostrar que el agente no podía haber visto la supuesta infracción, pero al final su palabra prevalece, gracias a la consabida presunción de veracidad de los agentes”, explica el abogado que llevó la defensa del conductor[3].

Sobre la presunción de veracidad de los agentes no me extenderé. Supongo que no debe ser muy difícil encontrar la sentencia de aquel juez que absolvía a un agente que tuvo la mala suerte de tropezar en la persecución y que se le cayera la pistola, se le disparase y esa bala tonta atravesara la yugular del sospechoso..Sinceramente, mejor no pensar en ello...
“La sorpresa vino una vez desestimada la demanda del conductor, cuando el abogado del Estado se impuso unos honorarios que triplicaban la propia sanción, tal y como informó ‘El Norte de Castilla’. A raíz de las medidas de agilización procesal impulsadas en 2011 por José Luis Rodríguez Zapatero, el criterio para imponer costas en la jurisdicción contencioso – administrativa cambió del tradicional de la temeridad al del vencimiento. Es decir, se pasó del ‘quien denuncia sin fundamento paga’ a, directamente, ‘quien pierde paga’”.
Los Abogados del Estado, gente rara, se mire por donde se mire. A bote pronto me han venido dos a la cabeza, Mario Conde y Soraya Sáenz de Santamaría, que se preciaba de saber recitar una ley sobre los conejos que invadían una finca. A mayor abundamiento, su promoción se autodenomina “La Gloriosa”, lo que encuentro insuperable.
José Luis Rodríguez Zapatero, un personaje. Como dijo el jefe de Izquierda Unida entonces[4], cumplía el teorema del pato: un paso, una cagada. Y después vino Mariano. Aquel que decía que subir el IVA era un recurso de mal gobernante y lo primero que hizo fue subirlo[5]. Y la conjunción de ambos, un infierno...
Estos profesionales, los Abogados del Estado, la élite de la élite, ya cobran un sueldo que los curritos de a pie ni imaginamos. Pero se pueden permitir establecer las costas que les apetezca asignarse. Cuando paga el ciudadano. Sin embargo, cuando es la propia Administración la que debe de pagar, sí se establece un límite a las costas que el ciudadano puede cobrar tras la sentencia: “Muchas veces no cubren para nada el coste del pleito, que puede haber durado años. No contempla ni los gastos del cliente en su defensa, ni el tiempo, ni el desgaste” .

El 15 – M se apropió de una consigna existente que cantaba “lo llaman democracia y no lo es”. Sin variar un ápice el sentido hoy podrían cantar “lo llaman democracia liberal y sí lo es”, sin mentir en ningún caso.





[1] El argumento es más largo pero no más complejo.
[2] Y queda bien claro que se miran largo rato al espejo cada mañana.
[3] Jesús Escudero: “La barrera del ‘quien pierde paga’: cada vez menos gente litiga contra la administración”, El Confidencial, 16/02/19. El resto de menciones proceden de aquí.
[4] Cayo Lara, si mal no recuerdo, pero lo del liderazgo en Izquierda Unida es más complicado que la medición de la costa bretona...
[5] ¿Quién podría olvidar su brillante “le ha subido los chuches”?