lunes, 25 de noviembre de 2019

INDEPENDENCIA O BARBARIE



Era el último lema de los CDR, que decayó por falta de participantes para sumir en la barbarie al Estado español. Recordaba mucho al camello y la pulga de Samaniego[1] pero más allá de esta panda de borroquillas que buscan la independencia por las bravas, la mayoría del independentismo se decanta por la opción del referéndum porque no hay que olvidar que si algo son los independentistas es demócratas[2].
El problema es que hay cientos de movimientos independentistas en el mundo pero sólo se han celebrado referéndums en dos lugares, Quebec y Escocia[3]. Hace falta más casuística, se necesitan estados que opten claramente por el derecho a decidir y hoy los independentistas están de suerte, Papúa Nueva Guinea ha permitido un referéndum en la isla de Bougainville[4].
El inicio es conocido, en la isla hay una mina de nombre Panguna que llegó a representar el 45% de los ingresos de exportaciones de Papúa Nueva Guinea. De todos modos, los motivos no son importantes, el derecho a decidir es un derecho democrático irrenunciable y en este caso además el 90% de la población respalda la independencia. Con mucho menos los CDR hubieran ganado el pulso por las bravas.

Papúa Nueva Guinea es un sitio curioso. Por ejemplo, los censos de población no son fiables porque parte de sus ciudadanos vive en árboles como el barón rampante del Calvino escritor[5] y se ve que los encuestadores no eran muy de trepar a preguntar, aunque esto puede haber cambiado: el censo para el referéndum de independencia es un 20% más elevado que el utilizado en las elecciones autonómicas del 2015.

Sí, lo sé. Sería preferible un democrático referéndum escandinavo sobre la independencia de Laponia pero es lo que tenemos... No hay que subestimarlo, el número de referéndums de independencia en el mundo crece en un tercio al pasar de dos a tres y esas son cifras mayores.
Ya, luego podrán decir que la mina lleva tiempo cerrada por el conflicto, que el ente autonómico recauda 637.000 euros por impuestos a empresas, aranceles aduaneros y tributos varios mientras recibe casi once millones de euros transferidos por el Estado papuanonovoguineano, pero ellos no cuentan con que la ilusión de un pueblo todo lo puede...

Lo que no termino de entender es que sabiendo que el 90% de la población está a favor de la independencia el referéndum no sea vinculante. Jamás va a tener mejor ocasión el estado opresor para soltar lastre...



[1] En una larga jornada / un camello muy cargado / exclamó ya fatigado: / “¡Oh, qué carga tan pesada!” / Doña Pulga, que montada / iba sobre él, al instante / se apea y dice arrogante: / “Del peso te libro yo”. / El camello respondió: / “Gracias, señor Elefante”.
[2] En realidad no es así, se trata de una convicción sobrevenida. Artur Mas convocó un referéndum por la independencia en el mítico año de 2014 y Rajoy lo permitió, aunque ahora nadie quiera recordarlo. Se celebró, ganó el Sí y no pasó nada. Pero nada de nada... Tras él vinieron unas elecciones autonómicas y el nuevo plan era declarar la independencia en 180 días para los de ciencias y seis meses para los de letras. Cuando preguntaron a Mas por otro referéndum dijo que aquello era “una pantalla pasada”. Hubo que recuperar la pantalla deprisa y corriendo sólo porque fue una condición que impuso la CUP para investir a Puigdemont.
[3] Mientras el resto de países se reían porque sabían el final por anticipado: los independentistas sólo aceptarán el Sí. En Quebec se ha votado tres veces porque en todas ha ganado el No. Hartos de que los independentistas vuelvan a pedir un referéndum al día siguiente de perderlo, han endurecido considerablemente las reglas. En Escocia han optado directamente por no hacerles caso.
[4] Los datos proceden de Kate Lyons: “¿El nacimiento de un nuevo Estado? Referéndum de independencia en la isla de Bougainville”, eldiario.es, 22/11/19. En mis tiempos escolares era Nueva Guinea Papúa, supongo que el cambio será fruto de los avances del proceso de descolonización.
[5] Según todos los indicios, sin sus afanes ilustrados. Deseo que al menos ellos tengan sus Violas y ellas sus Cosimos.

domingo, 24 de noviembre de 2019

JUGAR CON FUEGO



Rosalía puso un mensaje a Vox y los voxeros replicaron con una cita de Ramiro Ledesma.
Ledesma es una figura histórica a la que la posteridad no ha tratado muy bien, de forma que no es demasiado conocido y tampoco se ha interpretado su obra de forma adecuada.

 Ledesma es el verdadero fundador del fascismo español. Aunque el excéntrico Ernesto Giménez Caballero fue el primero que se declaró fascista en España, no hizo el menor intento de crear una organización de tipo fascista[1]. Es a Ledesma a quien corresponde el dudoso honor con la fundación de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, las JONS. Él aportó los conceptos y símbolos de los que luego se nutriría el falangismo: la bandera roja y negra, inspirada en la bandera de la CNT, el yugo y las flechas[2] y el propio concepto de nacionalsindicalismo, que de nuevo bebía de la CNT[3].
No quería usar el nombre de fascismo porque consideraba que era como importar una ideología extranjera, lo que era incoherente con su crítica al marxismo por ser una ideología importada[4]. Por contra, José Antonio Primo de Rivera y Julio Ruiz de Alda sí llegaron a tirar octavillas con el lema Fascismo Español antes de que se fundase Falange Española[5].
Como es bien sabido, la Falange Española de Primo acabó por fundirse con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista de Ledesma y Onésimo Redondo para dar lugar a FE de las JONS[6]. Pero José Antonio y Ledesma se llevaban mal y este acabó por dejar el partido. Esa es una de las razones por las que la memoria de Ramiro Ledesma no fue muy cultivada durante el Franquismo pese a haber sido también un mártir de la Cruzada, de hecho asesinado antes que José Antonio[7]. Franco y José Antonio se llevaron mal en vida y se dice que Franco no se preocupó mucho por sacarlo de la cárcel pero una vez muerto era un símbolo irresistible, basta ver que era el único mortal enterrado en paridad con Franco hasta hace unas semanas.

Como expone Roberto Muñoz Bolaños, a partir de 1968 Ledesma comenzó a ser recuperado por una corriente falangista de izquierdas que veía en él al fascista puro, que no se había vendido a la derecha, al contrario que José Antonio. Sin embargo, como bien argumenta Muñoz, mientras ambos convivieron en Falange, José Antonio era partidario de mantener la pureza ideológica y Ledesma de atraer a todos los elementos de derechas que se acercaran para luego “fascistizarlos”. De hecho, la intransigencia de José Antonio fue la causa de su ruina. Había salido elegido parlamentario por ir colocado en buen lugar en una candidatura derechista y cuando en febrero de 1936, con Ledesma ya fuera de FE de las JONS, optaron por presentarse solos a las elecciones, cosecharon un rotundo fracaso y Primo perdió su inmunidad parlamentaria.

Pero quiero detenerme en otro aspecto de Ledesma que se suele ignorar.
Ledesma era un gran admirador de Hitler[8] . Hasta el punto de que imitaba su peinado, lo que le valió las burlas de Giménez Caballero. Ledesma estudió Filosofía y Física, nadie ha dicho que fuera tonto y como se suele decir, para saber Filosofía hay que hablar alemán.
Hablaba alemán, y también visitó Alemania siempre que pudo. No cabe ignorancia por su parte, conocía el nazismo de primera mano.

Traeré aquí una muestra de uno de sus textos, su “Discurso a las juventudes de España”, cuya historia editorial ya nos dice algo: se reeditó en 1938, 1939 y 1942 y, salvo error por mi parte, no volvió a aparecer impreso hasta un cuarto de siglo después, en  1968, al amparo de esa recuperación izquierdista. Mientras tanto las Obras Completas de José Antonio (que no eran tales porque estaban podadas de algún elemento incómodo para el Franquismo) se reeditaban puntualmente porque formaban la base de la asignatura escolar Formación del Espíritu Nacional[9]. Aunque Franco, del que aún  hoy hay que leer que era un genio militar, dijera el 13 de agosto de 1941 que “Se ha planteado mal la guerra y los aliados la han perdido”, pronto su régimen se dio cuenta de que había que rebobinar y comenzar a borrar los rastros de connivencia con los nazis. Ni siquiera se libró su película, Raza, que hubo de convertirse a toda prisa en la desfascistizada Espíritu de una raza. ¿Qué decir de estas perlas?:

El nacional-socialista alemán vive ese concepto como una angustia metafísica, operando en él un resorte biológico y profundo: la sangre. Es, por ello, racista. Alemania es, pues, para él un organismo viviente, que marcha por la historia en plena zozobra, entre acongojada y fuerte, sostenida en todo momento por el espíritu de sacrificio y la vitalidad misma de todos los alemanes. (...)
La síntesis de «lo nacional» y de «lo social», que es para los observadores y comentaristas extranjeros la suprema dificultad vencida por Adolfo Hitler, aparece a la luz del racismo socialista como una empresa de pasmosa sencillez. La agitación en torno a los problemas de índole social-económica, la tarea de abordar sus crisis y delimitar ante las masas los propios trastornos y perjuicios que le sobrevienen, resulta en los demás pueblos una cosa en extremo árida, cuya única emoción posible es, si acaso, de índole negativa, a base de ofertas demagógicas que satisfagan las apetencias concretas de los grandes auditorios. Pero en Alemania se produce una variante fundamental, de clarísimo signo racista, y cuyo manejo ha proporcionado realmente a Hitler la victoria. Pues la desgracia de cada alemán no es sólo suya, coincide y se identifica con la desgracia de Alemania, de la Patria entera. (...) esta especie de apelación a la Patria alemana permitía a su vez a Hitler señalar ante las grandes masas, como originadores y culpables de sus desdichas de índole material, no a unas ideas erróneas, ni tampoco a meras abstracciones, sino a enemigos concretos, enemigos de Alemania misma como nación, y sobre todo, bien visibles y señalables con la mano: De una parte, el judío y su capital financiero; de otra, el enemigo exterior de Alemania, Versalles, y sus negociadores, firmantes y mantenedores, es decir, los marxistas y la burguesía republicana de Weimar.


El pueblo alemán comprendió y entendió «la voz» de Hitler, que le hablaba de veras a lo más profundo y real de su naturaleza. Que sublimaba sus angustias diarias, dándole relieve heroico y suprema categoría de catástrofe nacional alemana. Iba así comprendiendo el obrero en paro forzoso, el industrial en ruina, el soldado sin bandera, el estudiante sin calor, el antiguo propietario sin fortuna, toda la gran masa, en fin, de gentes como desahuciadas y preteridas por el sistema vigente, que todas sus miserias y toda su desazón eran producto de un gran crimen cometido contra Alemania, crimen ocultado al pueblo por la cobardía y la traición de «los criminales de noviembre», edificadores del régimen de Weimar y verdaderos cómplices de todos los actos realizados contra Alemania. Pues constituían partidos y sectas cuyo espíritu era absolutamente ajeno al espíritu de Alemania, manejados por el judío y elaborados por gentes de otras razas, invasoras y aniquiladoras de la gran raza alemana. (...)
Bien sencillo es, pues, el complejo emocional a que obedece el racismo socialista. Pues estamos en presencia de una idea social, de un socialismo, cuyo móvil reside, no en la necesidad de conseguir justicia para los alemanes, como hombres a quienes priva de bienestar un régimen económico injusto, sino más bien en la idea de conseguir para Alemania, como pueblo, como raza, como unidad viviente, el régimen social mejor y más justo.
Por eso, el anticapitalismo del hitleriano es diferente al anticapitalismo del marxista. Aquél ve en el régimen capitalista no sólo un sistema determinado de relaciones económicas, sino que ve también al judío, añade al concepto económico estricto un concepto racista. La idea antijudía y la idea anticapitalista son casi una misma cosa para el nacional-socialismo. Y es que, como hemos dicho, el alemán objetiva su problema particular en Alemania, y su inquietud socialista persigue en todo momento una ordenación en beneficio de la raza entera.
El marxismo dejaba, pues, intactas en el alemán sus reacciones más íntimas y vigorosas. Resbalaba episódicamente por su superficie, y sólo en los falsos alemanes, es decir, en los individuos naturalizados en Alemania pero extraños a la voz de la sangre, al mito de la raza, podía constituir una actitud más profunda.
No es, pues, «el hombre», sino «el alemán», quien resulta así objeto estimable para el socialismo racista. Por eso, el programa de Hitler establece con claridad diferencias entre los que denomina «ciudadanos alemanes» y los otros, los demás que como extranjeros residan en Alemania, reivindicando sólo para aquéllos el derecho a participar del acervo económico y de las posibilidades económicas de Alemania[10].

A esta bazofia reivindica esa panda de simpáticos. Luego se extrañan de que les llamen cosas...


[1] Por citar sólo una de sus ideas descabelladas, durante la Guerra Civil propuso convertir en rascacielos los chapiteles de la Catedral de Burgos. Tampoco hay que considerar a José María Albiñana y su Partido Nacionalista Español, que era un partido conservador al viejo estilo que después se adhirió a los principios del fascismo, pero cuando Ledesma ya había formado su grupo.
[2] En realidad este fue un invento involuntario del socialista Fernando de los Ríos. Catedrático de Derecho Político de la Universidad de Granada, explicaba un día en clase la estructura del estado fascista italiano y al hablar de su símbolo, las fasces romanas, se le ocurrió decir que de haber nacido en España el emblema sería el yugo y las flechas. Uno de sus estudiantes, Juan Aparicio, estuvo en la reunión en la que las JONS debatieron sobre el símbolo a adoptar y recordó la historia. Los demás lo aprobaron con entusiasmo.
[3] Como anécdota, Franco confesó una vez que él no entendía lo que era el nacionalsindicalismo.
[4] Acusación de la que libraba a los anarcosindicalistas, a los que consideraba profundamente españoles, de ahí que entrara a saco en sus símbolos sin pudor alguno. En junio de 1931 hubo un congreso extraordinario de la CNT en Madrid al que asistieron los jonsistas y vendieron a la puerta un número de su periódico que dedicaba la mitad del espacio al congreso. Ramiro Ledesma Ramos: ¿Fascismo en España? Sepha, (Madrid), 2013, p.205s. Edición a cargo de Roberto Muñoz Bolaños que aporta una precisión interesante de la que luego me ocuparé.

[5] Obsérvese la coincidencia de las siglas FE en ambos casos. Era completamente voluntaria, José Antonio era un ferviente católico. Por cierto, Miguel de Unamuno propuso traducir el italiano fascista por fajista, una buena idea a la que nadie hizo caso.
[6] Durante la guerra fueron obligadas a unificarse con los carlistas, con disgusto por ambas partes, para crear el monstruoso Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. El ingenioso Agustín de Foxá añadía “y de los Grandes Expresos Europeos”. Foxá decía de sí mismo soy conde, soy gordo, fumo puros, ¿cómo no voy a ser de derechas? Acabó convirtiéndose en una molestia para los vencedores, que no estaban sobrados de sentido del humor.
[7] Murió junto con Ramiro de Maeztu, de quien Abascal ha paseado recientemente un libro. (Abascal ha reconocido ser analfabeto funcional, lo que no ha supuesto ningún problema para Fernando Sánchez Dragó, antaño presentador de programas televisivos de divulgación de libros e invitación a la lectura). Hay razones sobradas para dudar de la salud mental de Ramiro de Maeztu.
[8] Ahí chocaba de pleno con José Antonio, que recelaba de Hitler y admiraba a Mussolini. Tenía una foto firmada del Duce en su despacho y recibía dinero secretamente de Italia, que recogía él personalmente en el extranjero porque nadie más de su partido estaba al corriente del hecho.
[9] Así como José Antonio debía encabezar la lista de caídos por Dios y por España que figuraba en las iglesias de todos los pueblos de España, el único homenaje público a Ledesma fue un modesto monolito erigido en su pueblo en 1961 al cumplirse el veinticinco aniversario de su asesinato. Por cierto, la editorial que reeditó a Ledesma tenía como editor de Historia a Josep Fontana en 1970, aunque no he podido averiguar si ya lo era en 1968. Entonces militaba en el PSUC pero supongo que ya albergaría inquietudes xenófobas y supremacistas en algún grado.
[10] Los textos están tomados del punto IV de la Segunda digresión acerca del perfil actual de Europa, que es la última parte del Discurso. Utilizo una edición que he tomado de Internet y reconozco que cortapegando porque no me apetecía mecanografiar tanto. En la obra de Ledesma sobran ejemplos de alabanzas a lo que él llamaba hitlerismo al menos desde que lanzó la revista La Conquista del Estado en 1931, con especial hincapié en la política racista que, como podemos leer, llama por su propio nombre, sin subterfugios. He elegido este porque está escrito con Hitler en el poder y después de la Noche de los Cuchillos Largos, de la que se ocupa en el Discurso. Aunque le sorprende un poco, acaba por aprobarla, pese a que en ella murió Gregor Strasser, que venía a ser el animador del ala izquierda del partido.
Hoy no he añadido notas bibliográficas porque bastante me he extendido en notas explicativas pero si alguien necesita conocer el origen de algo de lo que afirmo, es libre de preguntar porque está todo documentado.

jueves, 21 de noviembre de 2019





Sucede que hace poco han terminado las pruebas escolares necesarias para redactar el Informe PISA, ese que mide y compara niveles educativos en diversos países y la OCDE, que es la que lo lleva a cabo, se está planteando no computar alguno de los resultados obtenidos en España.
La razón es que en una prueba introducida recientemente y que versa sobre lectura rápida han encontrado patrones que sugieren que los alumnos no se han tomado el trabajo en serio. Es cierto que tampoco hacía falta ser violinista aficionado y vivir en el 221B de Baker Street para averiguarlo, los alumnos han tardado en responder menos tiempo del que se emplea en leer las preguntas y han respondido marcando todas las casillas del sí o las del no.

La noticia ha aparecido en varios periódicos pero sólo en uno he leído un amago de explicación: “Distintas fuentes educativas consultadas creen que ha podido existir un “sabotaje” a las pruebas que habría sido realizado de forma “informal” por los alumnos pero “instigados” por sindicatos y asociaciones de padres. De hecho, el sindicato mayoritario entre los profesores vascos promovió en enero del año pasado un “boicot” al examen por su carácter “neoliberal” después de que, en la última edición, el País Vasco sacara muy malos resultados[1]”.
(Un chascarrillo antes de entrar en materia o, como dicen los vascos, un susedido: El poco llorado Xabier Arzalluz se entrevistó con el entonces jefe de la patronal vasca y no le gustó lo que el otro le dijo. Salió echando pestes diciendo que qué se podía esperar de uno que “había vendido su empresa a los americanos”. La pregunta era: ¿No sabías eso antes de entrar?[2])

Estos días estoy leyendo un ensayo bastante confuso de Alessandro Baricco y hasta donde llevo leído es una defensa del nuevo mundo digital y una crítica compasiva del que podríamos llamar mundo analógico. Por supuesto que la cita que adjunto no concreta absolutamente nada, algún dato sería de agradecer, por ejemplo el nombre del sindicato mayoritario, dado que sólo puede haber uno. Pero démosla por buena...
Confieso que no entiendo nada. En la detestable Era Analógica los adolescentes nos rebelábamos contra la autoridad, como se supone que es el deber de los que están en esa edad que tiene la desgracia de ser como la Edad Media, su definición no nace de lo que es sino de estar situada entre otras bien definidas. Si para los medievales era encontrarse entre la Antigüedad y el Renacimiento, para los adolescentes su signo es ubicarse entre la infancia y la juventud sin ser ninguna de ellas pero edificada con partes de ambas[3]. Para nosotros la autoridad era la más cercana, los padres y los profesores.
Si creemos la noticia, para los adolescentes vascos de hoy la autoridad a desobedecer es la que digan papá, mamá y el profe.
Se les ve bien entrenados, seguramente les irá mucho mejor en la vida que a los que fuimos adolescentes analógicos.


[1] Olga R. Sanmartín: “El informe PISA congela los datos de España sobre Lectura porque al menos el 5% de los alumnos no respondió con rigor”. El Mundo, 15/11/19.
[2] Esto daría para un curso de Antropología. Por aquellas fechas el entonces candidato a la presidencia del gobierno por el PSOE Joaquín Almunia, vasco del mismo Bilbao, salió echando pestes de su entrevista con el hoy también poco llorado José María Cuevas, entonces presidente de la CEOE, la patronal española, diciendo que era “un falangista”. Se ve que también se debió enterar dentro...
[3] La Edad del Pavo. Cuando la sufrí nunca entendí qué tenía que ver con ese bicho...

martes, 19 de noviembre de 2019

POR BUEN CAMINO


   


Dice la crónica[1] que en torno a mil personas, con un ritmo de marcha muy lento en algunas zonas marcharon el domingo por Madrid convocadas por la Asamblea Antirracista de Madrid, aunque ellos en clave lírica se definían como las comunidades migrantes y racializadas mora/musulmana, gitana, afrodescendiente, diáspora africana, asiática, latinoamericana y caribeña, personas refugiadas, sin papeles, trans y sexo – género disidentes que habitamos el estado español.

Una de las portavoces de la manifestación era la presidenta de SOS Racismo Paula Guerra, vieja amiga de esta página, que dejó bien claro que “hemos conseguido superar las movilizaciones anteriores que trataban el antirracismo desde un punto de vista moral y desde la perspectiva blanca y etnocéntrica[2].
Consignas como “lo feminista no te quita lo racista” lo dejaban bien claro. Del mismo modo, algunas proclamas características de los movimientos sociales se han visto alteradas para adecuarlas a la realidad de las personas migrantes y racializadas. Un hecho ejemplarizado en las consignas “nativa o extranjera no es la misma clase obrera” o “de sur a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste”.

En coherencia con esta línea de pensamiento, la movilización estaba estructurada en dos bloques. El primero, en el que tan solo podían estar las personas migrantes y racializadas, lo abría una pancarta con el mensaje Ni olvido ni perdón. El segundo cortejo empezaba detrás de la pancarta con el texto Aliadxs contra el racismo, en el cual decenas de personas han apoyado esta manifestación que denuncia el racismo institucional (...)

Maravilloso. Una manifestación contra el racismo ordenada por criterios de raza[3].
Para entenderlo habría que recurrir a Marx. Pero no a Karl sino a Groucho, Chico, Harpo y Zeppo[4].
El único consuelo es que si los del segundo bloque hubieran llegado al centenar el articulista no habría escrito decenas de personas...


[1] La crónica es obra de Guillermo Martínez: “Mil personas marchan en Madrid contra el “racismo institucional””. Público, 17/11/19. Los textos en cursiva son citas literales. El resto de cambios de tipografía son suyos aunque, como es lógico, he tenido que convertir sus cursivas en enteras.
[2] Aprovecho aquí para recordar que Paula Guerra es más blanca que yo y añadir la obviedad de que sus apellidos conocidos no son precisamente de origen mapuche.
[3] Los blancos detrás, como debe ser. Se me da muy bien lo del pensamiento lateral que es una manera elegante de decir que se me suele ir la pelota y ahora pensaba en Idi Amín Dadá haciéndose conducir en triunfo por las calles de Kampala en una silla de mano acarreada por blancos. Un castigo especialmente cruel porque mira que estaba gordo el cabrón, aunque supongo que lo sobrellevaban porque el otro sabía que aún les necesitaba.


[4] Hoy resulta sorprendente ver en YouTube capítulos de “You bet your life”, el concurso televisivo que Groucho Marx presentaba en los años 50. No se toleraba la mínima alusión sexual pero el judío Groucho se permitía hacer bromas a los concursantes migrantes y racializados que hoy hubieran sido un escándalo. Es curioso comprobar que en la convocatoria de la manifestación no se alude a los judíos, históricamente el grupo perseguido en España por ser diferente...

lunes, 18 de noviembre de 2019

DE BROMAS Y VERAS


La Revolución Catalana tiene sus más y sus menos. Altos y bajos que dependen de dos factores, lo que tienen delante y lo que tienen detrás y, a veces, de una combinación de ambos[1].

Lo que tienen delante
Animados por el Tsunami Democràtic[2]los ardorosos patriotas se lanzaron a cortar la frontera con Francia. El gesto heroico duró lo que tardó la policía francesa en avanzar. Apenas hubo palos. Ellos no son “nuestra policía”, están para poca broma. Sintiendo en su cuello el aliento de la vergüenza ajena, los Mossos se vieron forzados a hacer lo propio. Lo cierto es que aquí acaban los ejemplos referidos a lo que tienen delante[3]


Lo que tienen detrás
El tsunami de los cojones convocó tres días de protesta que al final acabaron reducidos a dos, según ellos por el clamoroso éxito que hacía innecesario otro día. Los CDR, que vienen a ser sus hijos tontos, convocan el sábado a bloquear nueve estaciones de Barcelona para provocar el caos universal y a primera hora de la mañana deciden que basta con Sants. Por la boca muere el pez.[4].

Por delante y por detrás
El mensaje era apocalíptico. Tomar los colegios electorales[5], impedir las votaciones, conseguir que las elecciones sean nulas y ganar la atención mundial. De ahí a la independencia, rodado. Hasta que alguien les dijo que los delitos electorales se pagan caros.
Que yo sepa, ni siquiera desconvocaron, simplemente dejaron de insistir...
Con los hijos tontos fue algo parecido en la jornada de reflexión. Grandes planes de subversión que se disiparon en cuanto encontraron la primera línea de antidisturbios.

Lo inesperado
Miraban alante y atrás pero no contaban con el peor enemigo, el que está dentro de ti.
Los acampados en la plaza se presentaban como hijos del 14 – O (el día que salió la sentencia) pero se definían como jóvenes no especialmente independentistas, hijos de la crisis y la falta de oportunidades[6], una cosa abierta, chula, bonita... Pero que traicionaba su nombre. A mí me preocupa mucho el futuro pero no se me da una higa lo que sea de esa banda de supremacistas a los que han condenado a pasar una temporada a la sombra. En la vida hay momentos en los que hay que elegir. Y eso es lo que se planteó ante la acampada el fin de semana pasado con nocturnidad y alevosía. Los jóvenes seguidores del independentismo las juventudes de Esquerra y Arran plantearon a las otras almas cándidas dejar la acampada sí o sí porque se ve que interfería con algún plan de los que les mandan. Los pajaritos dijeron que no y las crías de indepe hicieron lo que han visto en casa toda la vida: se fueron llevándose el dinero. Entre 30.000 y 40.000 euros, según las fuentes.
Lo mejor es que probablemente los julais volverán a caer cuando les tiendan la red la próxima vez .




[1] Como soy tan mal profeta me gusta regodearme en mis escasos aciertos. Si hace poco escribía sobre la posibilidad de que los Mossos se encontraran de frente con un hijo de Torra, en los últimos disturbios anotaron la matricula de un coche que resultó ser de una hija suya y hace poco han detenido a dos de sus sobrinos. Ah, lo que pesa la familia, que pregunten en casa de los Pujol...
[2] Que se ha convertido en una referencia fantasmal del tipo los Invisibles repartidos en siete círculos. Una vez más, recomiendo El péndulo de Foucault, donde voy a acabar por creer que está reunida toda la historia contemporánea...

[3] Es curioso porque los ignorantes exaltan el hecho de que en España haya cuatro lenguas como si fuera una cosa especial. Bueno, hace poco vi un titular que prometía que en realidad había ocho pero me abstuve de entrar a la noticia... Europa tiene un mapa hecho de cosidos, descosidos y recosidos, si algo sobra son lenguas minoritarias en cualquier país. Por no salir de Francia, aparte de su cuota de vascos y catalanes tienen corsos, bretones, occitanos, alsacianos, arpitanos y los que me dejo. Pero allí en el siglo XVIII no ganó la reacción clerical, así que no les ha quedado otra que agachar la cabeza y decir amén.
[4] Para acabar desconvocando cuando han visto que no era soplar y hacer botellas, como se dice en catalán. Eso sí, en el mensaje de metiemblanlaspiernas no ha faltado la grandilocuencia: “Persistiremos cada día hasta llegar a la República”.
[5] Lo que ya les producía un orgasmo anticipado, pues recordaba mucho al mítico uno de octubre que hasta tiene plazas dedicadas. U d’octubre, ni oblit ni perdó.
[6] Hijos del agobio, como cantaba Triana.