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lunes, 2 de noviembre de 2020

PERIODISMO DE BALCÓN

 El título es rotundo: Los violentos no son de Vox y la entradilla también es potente: “Los he visto en primera persona. Y no pertenecen a nada que no sea el ejército del crimen que campa a sus anchas en España”.

Reproduciré el primer párrafo y el último de tan aprovechable artículo[1]:

Comienza así: Escucho gritos, ruido de explosiones, insultos. “¡La policía tortura y asesina!”, “¡Abajo el capital!”, “¡Fuera fascistas de nuestros barrios!”, todo en catalán. Me asomo al balcón y veo a una multitud de encapuchados tirando a los Mossos vallas, piedras, petardos que estallan de manera mucho más virulenta cuando son arrojados a las hogueras que han encendido. Amenazan a los vecinos que nos hemos asomado. “¡Hijos de puta, meteos en vuestras casas!” nos gritan, también en catalán. El mal no desea que lo vean actuar. Se reagrupan. La calle, mi calle, es estrecha, como todas en el Barrio Gótico. Podría ser una ratonera a poco que la policía decida cortarles la retirada. Pero los Mossos se lo toman con calma. En ese estira y afloja[2] transcurren veinte minutos que a mí se me hacen eternos. Los violentos han destrozado los cristales del Ayuntamiento de Colau, la que protege a los que, según ella, “tienen derecho a la indignación”. Los mismos que asaltan un Decathlon para robar bicicletas y patinetes eléctricos que son puestos a la venta inmediatamente en Wallapop. Son los de siempre, los que difícilmente son detenidos. Viven entre nosotros. Pero, al caer la noche, se arrancan los ropajes de vecinos emergiendo la bestia que llevan dentro”.

Y así termina: Yo no. Yo lo he visto. Yo lo he oído. Yo lo sufro y padezco a pie de obra. Yo lo cuento. Quizá por eso me odien tanto. Porque al testigo presencial no pueden venderle milongas.

 

No sólo es testigo presencial sino que es testigo privilegiado hasta tal punto que, para ver todo lo que ha visto, debería vivir en el panóptico que ideó Jeremías Bentham y que se trató de poner en práctica en el diseño de la Cárcel Modelo de Barcelona. Porque para ver lo que ha visto desde un balcón en una calle estrecha del Barrio Gótico hace falta tener vista de lince. Lo sé yo, que también tengo un balcón en una calle estrecha del Gótico. Pero hagamos como que le creemos...

El problema aparece cuando decreta que los que han destrozado los cristales del Ayuntamiento de Colau son los mismos que asaltan un Decathlon para robar bicicletas y patinetes eléctricos porque no hay panóptico en Barcelona desde el que se pueda comprobar aquello. No ya porque no hay edificio con la suficiente altura como para poder observar ambos sucesos con nitidez, sino porque, si se me permite el barbarismo, necesitarían un pancrónico, porque ambas cosas sucedieron en días diferentes. La que la policía sospecha que pudo haber elementos de Vox es la que acabó en saqueos. En la de los perroflautas del día siguiente se rompieron los cristales del ayuntamiento pero nadie robó.

 También es muy bueno cuando dice que “viven entre nosotros. Pero, al caer la noche, se arrancan los ropajes de vecinos emergiendo la bestia que llevan dentro” cual si fueran los malos de los cuentos infantiles o los vampiros o los zombies, pero después dice que “Ignoro la relación causa y efecto  que eso pueda tener, pero los violentos de extrema izquierda se retiran. Tal vez sea porque son las nueve tocadas de la noche y sus mamás les esperan con la cena a mesa puesta”. Queda claro que los que al caer la noche, se arrancan los ropajes de vecinos emergiendo la bestia que llevan dentro no son de extrema izquierda.

 

Ahora me toca a mí contar lo que he visto y oído. El viernes me despertaron, lo que sólo consigue la cabalgata de los Reyes Magos el cinco de enero. Sucede que yo duermo por la tarde porque no pertenezco a la España que madruga sino a la España que trasnocha. Bien hubiera querido yo trasnochar por haber estado de juerga hasta la mañana siguiente pero no he sido tan inteligente como para conseguir vivir sin trabajar y como consolación he conseguido un trabajo nocturno, que es el que se adapta a mis ritmos vitales. El viernes me despertaron ruidos de pelotas de goma (de espuma en este caso), de sirenas y gritos de libertad, no de llibertat. Recién salí de casa encontré bolsas de basura abiertas, restos de vidrio, cascotes y barricadas. El sábado no me despertaron. Cuando salí a la misma hora no encontré cascotes, ni vidrios rotos ni bolsas de basura abiertas. Sí pintadas en castellano y catalán, de las que he querido reflejar una que es perfectamente bilingüe. Y que me gusta su texto en castellano, qué coño...

Porque si se trata de hacer periodismo desde el balcón, el mío es tan bueno como el suyo. En realidad, el mío es un poquito mejor porque adjunto imágenes.



[1] Como siempre, aquí va la referencia para leerlo entero y que cada uno juzgue: Miquel Giménez: Los violentos no son de Vox. Vozpópuli, 02/11/20. Las negritas son suyas.

[2] En castellano se dice tira y afloja y en catalán estira i arronsa. Este catañol que no obedece a propósitos humorísticos es siempre síntoma de pocas lecturas.


jueves, 1 de octubre de 2020

TANTO NADAR PARA MORIR EN LA ORILLA




Pedro Gómez Carrizo es editor y según su ficha de la Biblioteca Nacional es responsable de obras clásicas imprescindibles como Don Limpio y sus geniales trucos de limpieza o Don Limpio y sus geniales trucos para el baño. En su tiempo libre escribe artículos y recientemente nos ha deleitado con uno de título rotundo: “El Gobierno del recuerdo del odio”[1].

 

La tesis del artículo se resume perfectamente en la entradilla: El autor argumenta que, una vez que el relato de la Guerra Civil que había triunfado en España era el de la izquierda, remover ese pasado no le beneficia en absoluto, y además agita el enfrentamiento.

 

El problema es que dedica tres cuartas partes del texto a hablar del pasado y cuando llega al presente se le amontonan los asuntos, lo que también es una ventaja para el comentario.

El propio autor resume la parte histórica en una sola frase, que copio tal cual:

Lo repetiré por si no ha quedado claro: cada vez son más los españoles que entienden y justifican la sublevación de 1936.

Y añade en párrafo aparte:

Esto es gravísimo, y la responsabilidad de ello es enteramente de quienes han pretendido revivir la historia, desde Rodríguez Zapatero hasta Pedro Sánchez.

 

Esta es buena. Al comienzo Gómez Carrizo recuerda su larga militancia en el partido de los catalanistas propietarios de la marca “socialistas”, que es una manera algo recargada de escribir que estuvo en el PSC. Como no puede evitar utilizar alguna derivación de la palabra “maniqueo” al describir la visión de la República frente al golpe que en algún tiempo estuvo en su cabeza y de ahí deduce que también está en la cabeza de los demás tampoco puedo yo evitar que mi cabeza se vaya a San Agustín. San Agustín fue maniqueo, de los de verdad, y cuando pasó al otro bando no perdió ocasión de escribir contra ellos. Lo llaman el furor del converso y creo que en este caso hay que tenerlo en cuenta. Porque lo que escribe sobre Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez es mentira y no deja de resultar fascinante que un artículo que reivindica la verdad histórica se cague en la verdad histórica, por decirlo finamente.

 

Vamos a los hechos. El revisionismo histórico entendido como defensa del golpe militar o condena de la República o ambas a la vez se produjo durante el gobierno de Aznar. Era la época del triunfo de Pío Moa, que comenzó con la publicación del primer volumen de su trilogía en 1999 y tuvo su gran momento de gloria cuando el irascible Carlos Dávila le entrevistó en la televisión pública en febrero del 2003. Otros, menos valientes, empleaban tácticas sinuosas como intentar convencer a sus oyentes de que la biografía de Franco escrita por Paul Preston era una basura y la buena era la de Luis Suárez Fernández[2]. Toda esa primera fase de apología oral y escrita del bando golpista o de condena de la República o de ambas cosas terminó precisamente con la llegada a la presidencia de José Luís Rodríguez Zapatero. Durante su primer mandato se conmemoró el 70 aniversario de la Guerra Civil y no creo que resulte difícil comprobar en Internet qué emitió la televisión pública entonces.

Moa fue dejado de lado por los que le promocionaban cuando empezó a hacer explícito su entendimiento y justificación de la sublevación de 1936 y cuanto más solo se quedaba más aspavientos hacía, llegando a decir que si la República hubiera triunfado, España sería como Cuba, demostrando su falta absoluta de sentido histórico porque si el bando franquista hubiera perdido lo que era imposible jamás hubiese existido una Cuba castrista.

En fin, supongo que como editor Pedro Gómez Carrizo espiará a la competencia más allá de la directa que suponen Fairy, Mistol o Tenn con bioalcohol y sabrá perfectamente cuándo nace y cuándo decae el revisionismo franquista.

 

En cuanto a la expresión política de la condena de la República y la revisión del legado franquista, es aún más fácil de datar hasta para las malas memorias porque es de ayer, como aquel que dice. Sólo ha habido dos partidos con mínima proyección pública que hayan incluido esos puntos explícitamente en su ideario, Fuerza Nueva, que siempre fue poco y ya no era nada en 1983, y Vox.

Vox nació en diciembre del 2013, cuando Rajoy gobernaba con mayoría absoluta, y fue creado por miembros de su partido y obtuvo mucha proyección pública. Como no soy Pedro Gómez Carrizo voy a abstenerme de escribir cosas como “Desconozco el número de españoles que en los años ochenta del pasado siglo comprendían o llegaban a justificar el alzamiento de 1936, no tengo el dato científico, pero estoy convencido de que eran muchos menos de los que podrían llegarlo a comprender o a justificar a fecha de hoy”. Mis convicciones importan un carajo y me las guardo para mí pero es un dato que Vox no nació como reacción a Sánchez y también lo es que la reivindicación de cierto pasado concreto sólo toma forma cuando está en el poder el partido que fundó Manuel Fraga, exministro franquista, con otros altos cargos franquistas (“los siete magníficos”) y que presentó como candidato al Senado por Madrid a Carlos Arias Navarro, aquel que me despertó una mañana de mi infancia para decirme que Franco había muerto mientras las lágrimas le entrecortaban la voz. Soy muy mal profeta y no sé qué nos deparará la época Sánchez pero sí tengo muy claro que cuando mandaba Rodríguez Zapatero no había un partido que defendiese a Franco que tuviera una mínima presencia. Ni en la televisión ni en la calle.

 

El siguiente párrafo dice así:

Por añadidura, esa recuperación de la memoria histórica arroja nueva luz sobre el presente, y el cuadro que aparece ante nuestros ojos no es nada tranquilizador. Al abandonar la fábula amable de la República, pasan a primer plano los datos históricos tal y como ocurrieron, y el lado oscuro que asoma entonces en el lienzo[3] lo identificamos también en personajes, ideologías y comportamientos de la escena de hoy. Porque el parecido de Pablo Iglesias, sus compañeros de partido y sus socios con quienes condujeron a España a la guerra civil es alarmante.

Sólo una pregunta:

Si Pablo Iglesias y sus secuaces se parecen a quienes condujeron a España a la guerra civil, ¿Quién opina este que condujo a España a la guerra civil?

Sí, claro, la pregunta es retórica.

 

Vamos al penúltimo:

Desde el asalto a la división de poderes hasta la connivencia con la violencia, desde el ataque planificado y sistemático a la unidad territorial hasta la imposición de una ideología, convertida en moral totalitaria y acompañada de una censura propia de la Inquisición. Cada atropello a las libertades protagonizado por este Gobierno, incluida la libertad de conciencia, tiene su correlato en un episodio del pasado comunista que despertó la respuesta fascista y llevó a los españoles al desastre.

 

El párrafo es pura opinión y poco rebatible como tal. Si Pedro Gómez Carrizo opina que hoy hay una censura propia de la Inquisición es muy difícil oponerse. La Inquisición terminó cuando aún no existían los medios de comunicación masivos así que cualquier comparación está fuera de los límites del historiador, pero sí hay algo en lo que es posible mojarse:

 

tiene su correlato en un episodio del pasado comunista que despertó la respuesta fascista


 

En 1936 los comunistas tenían 17 diputados de 473, como el Partido del Centro Democrático que hoy nadie recuerda y su influencia era nula[4].

Los comunistas comenzaron a tener poder a partir de la respuesta fascista a no se sabe qué pregunta. El golpe fracasó y se convirtió en guerra y las democracias se negaron a proporcionar armas al gobierno republicano, pese a que fascistas y nazis armaban a los golpistas abiertamente. Sólo la Unión Soviética vendió armas a precio de oro (literalmente) a condición de que fuera el PCE quien las distribuyera, lo que obviamente le colocó en el centro del poder. Pero entonces, no antes[5].

Gómez Carrizo se comporta como tantos que han pasado de una fe a otra, no les importa cambiar de creencias pero son incapaces de cambiar de costumbres y se tira tres cuartas partes del artículo contándonos que en su vida pasada le importaban una higa los hechos históricos para aferrarse a su creencia. Como ahora.

 

El último párrafo lo incluyo sólo porque me da mucha risa:

Desde esta nueva perspectiva, con la memoria histórica recuperada, vemos desde otra luz el desprecio al orden constitucional de este Gobierno, y su especial inquina hacia el rey Felipe VI. Porque la memoria histórica nos ha traído el recuerdo del odio, y al hacerlo nos ha enseñado a reconocer ese odio en quienes hoy nos gobiernan. Y porque Su Majestad es la piedra angular del sistema político que nació, precisamente, gracias al olvido del odio.

 

Me da risa porque me recuerda algo que Ian Kershaw menciona en su maravillosa biografía de Hitler. Hitler decía que Franco había llegado al poder como Pilatos al Credo.

En la España franquista los únicos monárquicos que osaban declararse como tales eran los carlistas, que no eran precisamente entusiastas de la rama de Alfonso XIII. Tuvo que pasar un cuarto de siglo para que empezaran a oírse voces en favor de esa rama y desde luego la mayoría estaba a favor de que reinase Juan de Borbón, no su hijo Juan Carlos. Si Franco llegó al poder como Pilatos al Credo, ¿Qué comparación sería válida para Juan Carlos?

¿Y para Felipe?

En su caso llegó sólo por tener pene, porque era el tercero en la línea. Se conjuró a su favor el hecho de que los Padres de la Constitución fueran una banda de machistas irredentos.

Menuda piedra angular...

 

 

 

 

 



[1] Pedro Gómez Carrizo: “El Gobierno del recuerdo del odio”. El Español, 30/09/20.

[2] En la COPE, por ejemplo. Suárez Fernández era un plúmbeo medievalista que fue el artífice de la Fundación Nacional Francisco Franco y durante años el único historiador con acceso a los papeles privados de Franco, algo insólito en cualquier país y que explica mucho sobre la forma en que se hizo la Santa Transición. Como curiosidad, su discípulo más famoso le salió comunista.

[3] Está claro que aún sigue muy unido a Don Limpio.  
  

[4] El inteligente, culto y soberbio Manuel Azaña anotó que el máximo dirigente del PCE José Díaz decía asín y presona. Gregorio Morán: Miseria, grandeza y agonía del PCE 1939 – 1985, Akal, (Madrid), 2017, p. 105.

[5] El PCE era un satélite de Stalin, que no era una persona con muchos escrúpulos. Hay quien dice con buenos argumentos que para él España sólo era un peón en una estrategia que se libraba en el tablero europeo y que no le importó aceptar el sacrificio para lograr un pacto con Hitler, que se produjo poco después de acabada la guerra española. Sólo así se puede entender una operación tan absurda como la Batalla del Ebro, aconsejada por los asesores militares soviéticos. Por eso escribía más arriba que era imposible que Franco perdiese la guerra, Stalin había apostado por su victoria.

lunes, 23 de diciembre de 2019

INFIERNOS QUE HIELAN Y NIEVES QUE ABRASAN



 No confío en la Justicia y me refiero a la que tenemos, no hablo en términos abstractos. Podría dar un buen montón de razones pero me limitaré a contar una historia. En tiempos del servicio militar obligatorio conocí a dos muchachos que eran amigos y se declararon insumisos el mismo día[1]. Juzgados por jueces diferentes, uno salió absuelto y al otro le cayó una pena de dos años, cuatro meses y un día. Lo mejor de todo es que antes de entrar a la sala sus respectivos abogados ya les dijeron la pena que iba a caer a cada uno e hicieron pleno.
Se podría contestar que esas cosas pasan en provincias, pero que los magistrados del Tribunal Supremo o el Constitucional son otra cosa. Por eso son magistrados, que viene de magister, maestro.
Quizá sea una manía pero tiendo a desconfiar de los que ocupan aquellos puestos en los que para ser elegido hay que poseer don de gentes y buena mano para las relaciones públicas. En realidad cuando hablamos del rescate de los bancos deberíamos hablar del rescate de las cajas, pues fueron estas las que quebraron en masa. No por casualidad, pasaron de ser las entidades más serias en el sentido de respetuosas con el dinero ajeno a volverse las más alegres desde el momento en que fueron puestas en manos de “gestores” nombrados por políticos. Por cierto, otra de las brillantes ideas del nefasto Felipe González[2].

Sucede que un tribunal europeo ha decretado que Oriol Junqueras tiene inmunidad como parlamentario europeo y eso podría traer consecuencias para los casos aún pendientes de Puigdemont y Comín. Por lo que leo no es algo cerrado, debe haber ciertas salvedades en la sentencia a las que supongo que se agarrará la justicia de aquí[3]. En cualquier caso, como dirían los periodistas, las reacciones no se han hecho esperar.
El nacionalismo catalán es ciclotímico, es un hecho bien probado. Pasan del calor al frío, del amor al odio, de la noche al día en menos de lo que se tarda en nombrarlos...
Al principio su fe en Europa era inquebrantable. Pero cuando hablo del principio hablo del 2012, cuando aún ni existía la noción del Proceso. Esta creo que no la he contado, sucedió aquella noche electoral en que Artur Mas creía que iba a pasar de los 62 escaños a la mayoría absoluta porque así lo había escrito el director de La Vanguardia y al final acabó por perder doce de los que tenía. En plena euforia no hay que olvidar que aquella Diada fue la primera multitudinaria en décadas y que tenía por lema “Cataluña, nuevo estado de Europa” , un tertulero de la radio pública catalana dijo: “Europa no puede permitirse el lujo de prescindir de Cataluña” y se quedó tan oreado. Y lo que más me llamó la atención no fue esa frase pronunciada con la voz hueca que luego se ha hecho tan característica sino que ninguno de sus compañeros dijera nada, ni siquiera un jocoso “cambia de camello”. Todos callaron otorgando.
Después vino la pérdida de la fe europea y aquello prácticamente lo conté tal cual sucedía en 2017 y por ahí atrás está guardado.
El jueves el sargento Torra colgó la bandera europea del balcón del edificio que detenta[4] sin necesidad de rebajarse a ordinarieces como pedir perdón o sentirse avergonzado por la culpa pasada. La bandera luce bien, se nota que es recién comprada o ha estado guardada durante mucho tiempo. Di que también su gesto tiene algo de plegaria porque el mismo día que la mandaba izar supo de su condena y decidió fiar sus destinos a la justicia europea que vuelve a ser amiga[5]. Pero, como digo, esto no me sorprende. Hace tiempo que el nacionalismo catalán es previsible en lo patético.
Me sorprende la contraparte. Me sorprenden esos ridículos patrioteros del entorno de VOX que han acuñado la fórmula del Spexit sin asomo alguno de ironía que, como se sabe, es la fórmula más elevada del humor como el sabor amargo es el más complejo y sólo apto para los paladares adultos.
Del entorno de VOX, porque, por decirlo en palabras taurinas que seguro apreciarán, sus primeros espadas hacen el Don Tancredo. El hijo de Abascal, el hijo de Espinosa de los Monteros, su esposa de las arquitecturas prematuras y el Ortega Smith de apellidos castizos no se han señalado. Nadan y guardan la ropa. Eternos lenguas sin manos, milhombres[6].
Me sorprende porque estábamos mal acostumbrados. Tantos años sin nacionalismo español, pese a las retahílas de tantos exprogres a los que se les paró el reloj en 1975, los josepramonedas, los vicençnavarros, los joseluisvillacañas ...
Hombre, jode haber dejado de formar parte de los tres países de Europa libres de ultraderecha de ámbito nacional. Al menos a mí me jode. Ya sólo quedan Portugal e Irlanda para aguantar el pabellón.

Así que en adelante nos espera un juego de espejos. La bandera europea virará de los mástiles torreros a los voxeros según sople el viento noticioso, pero ambos estarán diciendo lo mismo y bastará ver un balcón para adivinar lo que habrá en el otro.
No estoy de acuerdo con eso de que “los extremos se tocan”. Como decía el gran Jaume Perich, “los extremos no se tocan, se cascan”[7]. Pero en este caso no hablamos de extremos, hablamos de nacionalistas que rinden culto a distintos trapos pero cada vez vuelven más evidente que el nacionalismo es simplón, visceral, poco amigo de la razón y el conocimiento, cosa de tripas.
Prescindible[8].



[1] Supongo que esto ya hay que explicarlo, como la EGB o las pesetas. Los insumisos eran aquellos que se negaban a hacer el servicio militar o su alternativa, la prestación social sustitutoria, lo que era delito. Los objetores nos negábamos a ingresar en el Ejército pero cumplíamos la prestación, en mi caso en la Cruz Roja. Los estudiantes universitarios que iban a la mili tenían dos opciones, o bien pedían prórrogas y al acabar sus estudios se incorporaban como soldados o bien entraban en las milicias universitarias. De ahí salían con el grado de alférez, salvo los más torpes que se quedaban en sargentos. Quim Torra fue sargento.
[2] Hay una de la que se habla poco, la destrucción de la red de ferrocarriles en la pira de la modernización. Ahora que se habla tanto de la España Vaciada, quizá alguien debería tomarse el trabajo de superponer mapas. Quién sabe si saldría de ahí lo que en lenguaje técnico se llama correlación lineal...
[3] Repito como un loro lo que leo en Beatriz Parera: “El matiz de la sentencia de Luxemburgo que cierra el regreso de Puigdemont a España”, El Confidencial, 20/12/19. De momento sigo sin encontrar un buen motivo para desperdiciar un segundo de mi vida leyendo sentencias.
[4] Y utilizo esta palabra siendo consciente de su significado...
[5] No sé si hay fotos del momento. ¿Habrá sido alguno de los izadores que ya tienen experiencia como Lluís Llach o Antonio Baños, habrá sido el sargento en persona o habrá dejado la tarea al ujier?
[6] Esta palabra ya en desuso, que pertenece a una época que dicen conocer y amar, se conserva aún en su préstamo catalán, milhomes.
[7] Perich no se casaba con nadie, quizá por eso nadie ha hecho especial esfuerzo para reivindicarle. Por un lado me mata la curiosidad por saber qué hubiera escrito o dibujado sobre lo que está pasando pero por otro pienso que quizá sea mejor así, aunque entiendo que su familia no pensará lo mismo. Su libro Autopista fue todo un superventas en la agonía del Franquismo. El título era una parodia del Camino del entonces muy influyente San Josemaría Escrivá de Balaguer, Marqués de Peralta, en realidad nacido José María Escriva o Escriba a secas, ahora no recuerdo la grafía exacta. El marquesado lo compró falsificación mediante, usando lo que él llamaba “la santa desvergüenza”
[8] Últimamente leo alabanzas a Otegi como aquel que intercedió para que ETA pasase al retiro. Es cierto, pero hay que precisar cuándo se convirtió. No se volvió pacifista hasta que un tribunal europeo decretó que la Ley de Partidos que ilegalizó a Batasuna era correcta. Fue entonces cuando vio la luz, ante la perspectiva de pasar toda su vida en la ilegalidad y tener que actualizar el curriculum y dejó de decir aquello de que “la izquierda abertzale es la que tiene el puño de hierro” y cosas parecidas. Por cierto que entonces la justicia europea solía dar la razón a los jueces españoles, al menos en lo gordo.

jueves, 12 de diciembre de 2019

YA VIENEN LOS REYES


Los Reyes Magos son uno de los grandes recuerdos de mi infancia, los únicos monarcas a los que tengo aprecio y a día de hoy no tengo claro si disfrutaba más con las expectativas de la noche o con la alegría de la mañana.
Una extraña mezcla esa de reyes y magos en las mismas personas. Si se toma mago como sabio[1], pocos ejemplos se pueden encontrar aparte de Alfonso X y otro puñado en toda la historia europea[2]. En realidad es uno de los muchos equilibrios que tuvieron que hacer los cristianos para casar lo que dicen los Evangelios con la parte de la tradición judía recogida en la Biblia. Si en el evangelio de Mateo se habla de unos magos que siguen una estrella para adorar al Rey de los Judíos, las profecías antiguas hablaban de que cuando llegara el Mesías los reyes del mundo irían a adorarle. ¿Solución? Hacer reyes a los magos y asunto resuelto, la tradición cristiana está llena de estos apaños.
Por alguna razón los Reyes Magos siempre han sido muy populares en España. La que se considera la primera obra de teatro en castellano trata sobre ellos, el Auto de los Reyes Magos[3].  De una u otra forma siempre han estado presentes, por ejemplo en los villancicos que se cantaban en la Capilla Real o las catedrales, no sólo de la península sino también de la América hispana. Así que no extraña demasiado que, en la tradición milenaria de hacer regalos a los niños en el solsticio de invierno, en España y sus zonas de influencia se optara por ellos.
El norte de Europa prefirió a San Nicolás de Bari[4], cuya fiesta se celebra el 6 de diciembre, probablemente por analogía con el episodio de las tres doncellas pobres, cuando evitó que su padre las prostituyera arrojando una bolsa de oro por la chimenea. Y por corrupción del alemán Sankt Nikolaus nació el Santa Claus hoy omnipresente, aunque desplazado a la fecha del Papá Noel o Father Christmas de otras tradiciones europeas. Los italianos conservan la fecha de la Epifanía pero con una “bruja buena” como protagonista, la Befana, que es una curiosa variación de la leyenda del Judío Errante.
Sea como fuere, la tradición tal y como nosotros la conocemos consiste en los tres reyes magos depositando regalos la noche del 5 al 6 de enero en los zapatos de los niños que se han portado bien. Para los malos está el carbón, que no por casualidad es el material con el que el Diablo suele dar los chascos a sus adoradores. La cabalgata de Reyes más antigua de la que se tiene constancia es la de Alcoy, que se remonta a la segunda mitad del siglo XIX.

Sí, por supuesto, todo este alarde innecesario viene a cuenta de la última de VOX, pero es que a veces me gusta adornarme. Para eso tengo un blog, qué demonios...
Sucede que en una red ha aparecido una felicitación navideña de VOX de Cádiz con una imagen de tres reyes magos blancos y se ha armado el Belén o la de Dios es Cristo o el Rosario de la Aurora. Habrá que ir por partes porque el asunto es curioso[5].
Por empezar por algún lado, en las Sagradas Escrituras ni siquiera se menciona el número de los Reyes Magos, se dedujo de los tres presentes de oro, incienso y mirra que ofrecieron[6]. A los medievales les encantaban las analogías y el simbolismo en general, así que utilizaron la representación de tres reyes para simbolizar las tres edades del hombre: juventud, madurez y senectud y más tarde también las tres partes del mundo conocidas entonces: Europa, Asia y África. No sé de dónde sacaron los tres nombres, pero me da que tiene que ser una historia interesante...
En cuanto a la propia felicitación, hay algo que me hace mucha gracia. El felicitador se presenta a sí mismo como “D. Juan Carlos Sanz Martín. Presidente de VOX Cádiz”. Y lo que me hace gracia es esa D., porque me recuerda los locos tiempos de mi vida en los que escuchaba a la ultraderecha mediática, cuando Federico Jiménez Losantos y César Vidal se trataban de Don Federico y Don César. Antes de que, según se cuenta, a Don César casi le diera un ictus en un consejo de administración cuando Don Federico le hizo saber aquello de “prometer hasta meter y después de metido, nada de lo prometido[7]”.
Lo del Don es una historia interesante. Tiene su obvio origen en el Dominus latino, con el sentido de señor. Como curiosidad en castellano, y creo que también en francés , hasta hace relativamente poco la forma correcta de dirigirse a Dios era como Majestad y al Rey como Señor, aunque en un momento se invirtieron los papeles. Don es un título claramente declinante. Cuando se examinan documentos de la Alta Edad Media su aparición es importante porque indica algo, pero ya en la Baja Edad Media, a partir del siglo XIII, hay que examinar el contexto para ver si significa algo o nada. En el siglo XVII Quevedo y sus contemporáneos sacaron mucho fruto del uso indebido del don[8]. En fin, son rancios, qué le vamos a hacer, rancios hasta el fondo del tuétano. Ya lo sabía, pero me hace gracia que tropiecen en la misma piedra una y otra vez sin conexión aparente, como si lo llevaran escrito en los genes.
Y aparte de rancios, cobardes. Una vez aparecida la imagen en la red se han disculpado diciendo que “era un boceto” y que todo se debe a una “filtración malintencionada”. ¿Dónde queda el magnífico refrán muy español y mucho español de “A lo hecho, pecho”, que no rima en otros idiomas? Tan gallitos como aparecen en su propaganda...
Leí el tema ayer, de pasada, y cuando lo he buscado hoy, entre las tres principales referencias salía una página fachorrilla. En realidad peor que la de VOX Cádiz porque pretendía negar lo que esta ha admitido, que la felicitación existía.  Tras ello, se lanzaban a una búsqueda iconográfica para demostrar que había representaciones de los tres reyes blancos. Sí, claro. Antiguas, pero las hay. Por desgracia para ellos, la que eligieron para la felicitación no era antigua. Aunque, por supuesto, se han escudado en que procedía de un banco de imágenes. Ah, ¿se compran sin mirarlas?
El problema es que VOX apela a la tradición, a veces hasta tal punto que los carlistas parecen rojos a su lado. Y la tradición dice que en España los Reyes Magos son tres, Melchor, Gaspar y Baltasar. Que Baltasar es negro y joven, que Gaspar es de mediana edad y Melchor es anciano. Nunca he tenido muy claro quién es el europeo, cosa que a los niños les importa un carajo, pero me da la impresión de que si Melchor o Gaspar hubieran sido representados en una cabalgata por un chino Cayetana nuncateloperdonarémanuelacarmena habría montado en cólera[9].
Cuando era pequeño una mayoría abrumadora de primogénitos éramos de Baltasar, teníamos el privilegio de elegir. Normalmente el orden siguiente era Melchor y Gaspar y por lo que tengo visto, las nuevas generaciones opinan igual.
Dado que los de VOX dicen no ser muy amigos de lo que está más allá del Pirineo (ni que decir sobre lo que está por debajo de Gibraltar) les daré un dato sobre la tradición del San Nicolás holandés (ya se sabe, el gran enemigo, los que nos vencieron): allí San Nicolás tiene un ayudante, llamado Zwarte Piet, que se traduciría por Pedro el Negro, pero no tiene nada que ver con el que anima estas páginas. Zwarte Piet es español y es negro[10].
Hala, a sacar de su sepulcro a las momias de los Duques de Alba y a pelear[11].

















[1] Que es como hay que tomarlo. Aún en las comedias de magia del siglo XVIII el mágico como se le llamaba entonces, escrito con la grafía antigua máxico , siempre se refiere a su saber como una ciencia.
[2] Alfonso X fue un político desastroso, como buen sabio. Hay una leyenda que asocia su desgracia con una blasfemia que profirió que encuentro maravillosa. Alfonso era un gran aficionado a la astronomía y hay que recordar que en su época aún se regía por el paradigma ptolemaico que consideraba la tierra el centro del universo y hacía girar al sol y los planetas a su alrededor. Como es lógico, el sistema necesitaba muchísimos ajustes para que los cálculos fueran fiables y se dice que Alfonso comentó que si Dios le hubiera pedido opinión a la hora de crear el mundo, le habría dado unos cuantos consejos. Utilizo la palabra paradigma con toda intención porque, para mi vergüenza de medievalista y admirador del personaje, supe de esta historia a través de Thomas S. Kuhn y su inspirador libro La estructura de las revoluciones científicas.
[3] Aunque estén enterrados en la catedral de Colonia. Ahí los cazadores de reliquias hispanos llegaron tarde.
[4] En algún lugar he dejado claro que tengo mucho aprecio a este santo. Espero que no tengáis en cuenta mis veleidades monárquico – religiosas de hoy...
[5] Los datos proceden de Laura Garófano: “Polémica en Cádiz por una felicitación navideña de Vox con los tres Reyes Magos blancos”, El Mundo, 11/12/19.
[6] La tradición cristiana es una enorme fuente de problemas para su teología. Más allá de los milagros o las apariciones, plantearé uno muy sencillo que fue el que me llevó al ateísmo al día siguiente de recibir el sacramento de la confirmación: si la Virgen subió al Cielo en cuerpo y alma y el Cielo está más allá del tiempo y del espacio, ¿dónde corchos está la Virgen con su cuerpo que ocupa un espacio por delgada que estuviera? No estoy seguro de no haber contado ya esto, si es así perdonadme, son los efectos de la senectud. Es que fue uno de los días más importantes de mi vida...
[7] Por cierto que Don Federico se ha confesado recientemente votante arrepentido de VOX. Ahora dice que son una secta.
[8] Cuando vivía en Escocia las cartas del banco me anteponían el tratamiento de Esquire, que significa escudero, no sé si por razones de edad. Mira por dónde, me halagaba que no utilizasen el anodino Sir...
[9] Sé que Cayetana estudió Historia pero fue discípula del plomizo John Elliott.
[10] Ha habido protestas. No porque sea español y negro sino porque lo encarnan jóvenes blancos con la cara pintada de negro. Se hizo una gran encuesta y el resultado fue que la mayoría estaba de acuerdo con la representación tradicional. También han aparecido llorones de ese tipo contra la cabalgata de Alcoy. El hecho de que en sus reivindicaciones usaran el extranjerismo blackfacing da claramente a entender que intentaban importar un problema inexistente. Coño, que todos los niños queríamos al rey negro, ¿tan difícil es de entender?
[11]
Sé que Abascal es analfabeto funcional por confesión propia, pero no dejo de preguntarme si existirá algún tipo de conexión entre el nombre VOX y el de REX de Leon Degrelle, que no en vano empezó su segunda vida en la playa de La Concha. (En este caso quizá fuera más apropiado decir de la concha de tu madre, a la argentina).