jueves, 30 de agosto de 2018

EL MISMO FRAILE EN DIVERSA MULA



Diría que el libro del verano ha sido La trampa de la diversidad de Daniel Bernabé. Tanto que cuando intenté comprarlo hace unos días me dijeron que estaba agotado. Espero que la próxima edición no tarde en salir porque ya tengo ganas de leerlo. Más que nada porque cada vez que se ha publicado un artículo poniéndolo a escurrir, siempre ha aparecido un comentario que decía: “otro que no se ha leído el libro” y conociendo un poco cómo funciona la cosa, mucho me temo que los anónimos comentaristas tengan razón.

Cuando la masacre de Charlie Hebdo[1]escribí sobre los agelastas, los que nunca ríen, aquella maravillosa palabra que inventó el gran Rabelais. Ni siquiera en mis peores momentos supuse que la situación iba a degenerar tanto. Sucede que un monologuista de nombre artístico Rober Bodegas ha osado hacer unos chistes sobre estereotipos de gitanos y aquí fue Troya. Ha tenido que retirar el vídeo tras recibir cuatrocientas amenazas de muerte (que se dice pronto) y enterarse de que se había organizado una simpática “quedada” para buscarle por Madrid. No parece que fuera para invitarle a cenar...
Algunos humoristas han salido a defenderle y por esta vez no me duele alabar a Pedro Duque, que también ha salido en su defensa. Porque echo en falta las declaraciones de muchos, en especial de aquellos a los que tan difícil es hacer callar a diario. Políticos, periodistas, comentaristas y otros[2].

El agelasta en prácticas

Felipe G. Gil se define como “licenciado en comunicación audiovisual, experto universitario en educación por internet y dirige los proyectos audiovisuales en ZEMOS98. Es co – editor de la publicación digital EMBED.at y desarrolla sus investigaciones en la remezcla como ecosistema cultural”. La gallina, que diría aquel. ¿Qué significa experto universitario? ¿Que trabaja en la universidad desde hace mucho tiempo? ¿Que consiguió su experiencia en educación por internet en la universidad? ¿Que es experto y universitario a la vez, sin entrar en porcentajes de ambas categorías? Lo de coeditor de una publicación digital es genial, yo mismo lo he sido. Aunque la mía no estaba domiciliada en Austria, donde parece que sí que hay un problema grande o pequeño de racismo, por cierto. Pero como siempre, lo mejor está al final:“la remezcla como ecosistema cultural”. Sí, eso de ecosistema cultural suena mucho a jerga universitaria de letras, a ese afán de hablar oscuro por parecerse a sus colegas de ciencias[3]. Un complejo como otro cualquiera pero, pasando por encima de esa enorme cursilada, ¿qué demonios será una remezcla? Por hablar en monologuista: ¿Será como los envoltorios de pizzas que dicen precalentar queriendo decir calentar? Porque la remezcla como mezcla de la mezcla suena un tanto absurdo porque la mezcla como tal no tiene límites. Quién sabe si peco de injusto pero a la vista de semejante párrafo mi impresión es que estoy ante otro farsante más[4].
Primero lo importante, lo que más se pueda parecer a una condena a las amenazas y la persecución: “Pensar que quien se ofende con un chiste es un ‘aguafiestas non – stop y ofendidito 24/365’ que solo quiere cercenar los límites del humor es tan absurdo como creer que criticar el contenido del monólogo de Bodegas es justificar cualquier tipo de amenaza que haya podido recibir. Y por hubiera alguna duda en esto, no hay más que ver como la mayoría de medios de comunicación se ha volcado con Bodegas al considerarlo como agredido y aún así la Red Antidiscriminatoria Gitana declara con rotundidad: “Si ha abierto amenazas, las condenamos y rogamos que se haga denuncia de las mismas en los juzgados pertinentes”[5]”.
Ahora lo informativo, la advertencia, imprescindible para saber cuándo te juegas los cuartos si tienes el vicio de hacer comentarios públicos. Según este marmitón los intocables son: “los colectivos LGTBIQ+, las comunidades racializadas, las mujeres feministas o las personas gitanas”. Lo del + no es una errata, pronto faltará teclado para definir ese extraño conglomerado de los que no son heterosexuales. Y no digo extraño porque la homosexualidad me parezca rara, la he entendido desde que supe de su existencia, cuando tendría trece o catorce años. Uno se enamora de quien se enamora y mientras sea con consentimiento y entre adultos, cabe todo. Así de sencillo. Y ese es el problema, que en el fondo es todo demasiado sencillo y hay que complicarlo un poco. La cuestión es no alcanzar nunca el ideal. Es como aquella definición que leí una vez y me gustó tanto: “Un político es el que cuando se ve la luz al final del túnel, manda construir más túnel”.  Si el colectivo LGTB tiene sus demandas relativamente bien satisfechas, hace falta añadir letras y símbolos para que puedan seguir viviendo del agravio permanente y la queja irresuelta aquellos que se arrogan su representación, subvenciones mediante. Del resto pues, en fin, quizá lo de no incluir a los hombres feministas, lo que deja a los “agentes por la igualdad” a los pies de los caballos. Y queda bien claro que con los gitanos ni una broma[6]. Así que como lo que voy a tratar ahora va por desgracia muy en serio, espero que nadie me acuse en vano de bromear a cuenta de los gitanos.



Cabezazos contra la pared
En alguno de sus libros Richard Dawkins cuenta la historia de un ingeniero que pasaba las mañanas en su despacho dándose golpes contra la pared. Su argumento era que si la mayor parte de los átomos de su cuerpo estaba formada por el vacío como a su vez la mayor parte de los átomos de la pared, ¿por qué no era posible que su cuerpo atravesase las paredes? En fin, al menos el ingeniero tenía una explicación para su comportamiento absurdo, pero últimamente veo tanta gente que se golpea contra la pared sin ser consciente ni de que se golpea ni de que enfrente hay una pared...
Se llama Pastora Filigrana García y ella misma se define[7]: “Soy mestiza gitana, y he dedicado una parte importante de mi vida al activismo gitano, soy sindicalista activa, abogada laboralista y de ideología comunista – libertaria”. (Lo de “mestiza gitana” es muy bueno. A ver quién le explica lo que significa mestizo sin que le caigan encima cuatrocientas amenazas de muerte).
Y aquí viene su reflexión teórica: “El neoliberalismo imbrica varios dispositivos de explotación que se retroalimentan: el racismo, el colonialismo, el patriarcado y el capitalismo. Son varias cabezas de un mismo cuerpo monstruoso. La emancipación pasa sin duda por articular discurso y prácticas de lucha en todos los frentes y para eso es esencial la atención a las diversas manifestaciones del monstruo”.
Ingenuo de mí, que pensaba que el neoliberalismo era la última forma que había tomado el capitalismo... pues no. El capitalismo es sólo la cuarta parte del monstruo, y eso no quiere decir que represente el 25%, si tenemos en cuenta a los agelastas creo que su peso debe ser mínimo porque realmente no leo en sus textos una sola queja anticapitalista. O al menos una racional. Todas se dirigen contra las otras tres patas del monstruo.
Porque no cabe ninguna duda, el neoliberalismo es patriarcal. Según la historia oficial el neoliberalismo lo fundan Thatcher y Reagan en 1980. Thatcher es la primera mujer que obtiene el cargo de primer ministro en un país donde el jefe de estado es una mujer. No cabe mayor ejemplo de patriarcado. Y que recuerde a bote pronto, al tiempo que Thatcher, Indira Gandhi, (que en realidad era hija de Nehru), fue primera ministra de la India hasta que unos sikhs o sijs o como demonios se escriba, la enviaron al otro barrio por cuestiones de diversidad. Y Gro Harlem Brundtland fue primera ministra de Noruega, pero esta aún respira. Lo del racismo también es bueno y para probarlo basta mencionar que durante el reinado del monstruo un mestizo negro ha sido presidente de los Estados Unidos durante dos legislaturas, y porque no había más[8]. En cuanto al colonialismo, para qué insistir, ahora hay más colonias que nunca, sólo que aparte de la pobre Catalunya no se me ocurre ninguna más[9].

Un poco de historia
Pero sólo un poco, porque ya estoy harto del tema. Liberia es el estado más antiguo de los que existen en África. Fue fundado a mediados del siglo XIX para albergar a esclavos estadounidenses liberados, de ahí su nombre[10]. Cuando esos antiguos esclavos llegaron a África impusieron su autoridad sobre los pobladores de la zona apoyados en su dominio de la tecnología moderna de forma que, siendo sólo el 5% de la población total, impusieron su dominio sobre el 95% restante, al que desposeyeron de derechos y sometieron a un sistema de separación racial.

Tuve un profesor en la facultad que hablando de tantos Fontanas como ha habido y habrá decía que “hay que leer menos y pensar más”. Me permito corregirle: hay que leer más y pensar más.




[1] Je suis Charlie!, cualquier ocasión es buena para repetirlo.
[2] Para mí Salman Rushdie es un gilipollas. Intenté leer su “obra maestra” Hijos de la medianoche y me resultó insufrible, pero cuando el gran agelasta Jomeini le condenó a muerte el silencio fue atronador y si entonces hubiera tenido dónde expresarme públicamente en su defensa lo hubiera hecho. Quizá esa fue una fecha fundacional de algo que no apunta nada bien...
[3] En realidad es al revés. Físicos, químicos, matemáticos y demás intentan expresar realidades complejas en el lenguaje más claro posible. Sucede que tienen que mantener un mínimo de precisión a partir del cual no pueden simplificar más sin sembrar el caos. Si algún día tengo tiempo y ganas me ocuparé de Ignacio Sánchez Cuenca porque cometí el error de comprar su libro La desfachatez intelectual, que también estuvo de moda hace un par años. El caso es que empezaba bien... Pero no prometo nada.
[4] Las citas que siguen son de Felipe G. Gil: “¿Quién te ríe las gracias?” eldiario.es, 29/08/18. Copio tal cual, las faltas de ortografía y sintaxis son suyas.
[5] Y como acabo de leer Patria de Fernando Aramburu, me acuerdo de Don Serapio. Espero que a este le huela mejor la boca pero no apostaría mi vida.
[6] Bueno, aquí soy injusto. Gil transcribe un chiste como modelo de chiste aprobado por las personas gitanas. Supongo que si a alguno se le ocurre una broma es cuestión de enviarla primero a la red antidiscriminatoria esa y esperar a que te manden el visto bueno o las correcciones pertinentes por correo certificado...
[7] Por supuesto, en el campo de los defensores de la diversidad la definición de uno es lo más importante. Deja claro lo que eres y lo que no, sin perjuicio de posteriores exámenes y certificados de autenticidad por parte de la autoridad competente. Pastora Filigrana García: “La clase obrera ya está rota” CTXT, 08/08/18.
[8] Y cabe sospechar que ahora lo es Trump porque tenía como contrincante a una agelasta de manual.
[9] Por cierto, ha muerto Josep Fontana. Se evita seguir haciendo el ridículo.
[10] Y el de su capital, Monrovia, bautizada en honor del presidente estadounidense Monroe.

viernes, 10 de agosto de 2018

CRITICAR Y NO CRITICAR




Existe una película llamada Tener y no tener[1]y si he de ser fiel a la verdad, lo único que recuerdo de ella es que actuaban Humphrey Bogart y Lauren Bacall, la mítica “flaca”. De hecho, es su primera película juntos porque se conocieron en esa filmación.

El 19 de julio, Lourdes Baeza publicaba un artículo en El País que llevaba estas dos frases como título y antetítulo:
Israel se consagra como “Estado nación judío” y desata la protesta de la minoría árabe por discriminación. La polémica ley reserva solo al pueblo judío el derecho de autodeterminación y deja el hebreo como única lengua oficial.

Hay que decir que el título es bastante preciso porque aparte de la protesta de la minoría árabe pocas más he leído y han sido obra de sectores más bien marginales. Y el hecho es a la vez sorprendente y no lo es. Sorprender y no sorprender.
Por ejemplo, no me sorprende que no proteste la catalanada. Al fin y al cabo, sólo van a conseguir lo que ellos llevan tanto tiempo deseando, mandar al rincón a los que somos árabes en esta su tierra. El otoño pasado recordaba que la catalanada es muy fan de Israel, la ven como el ejemplo a seguir, y de hecho valoraban muy positivamente el larguísimo silencio israelí, que nunca ha condenado los hechos del modo que cualquier gobierno español hubiera deseado. La catalanada siempre soñó con que Israel fuera el primer país democrático que les reconociera y lo cierto es que hoy tampoco tienen razones para sentirse desanimados aunque al final los israelíes no se atrevieran a dar el paso.

Me sorprende un poco más que los sucesivos partidos de gobierno españoles que se han negado a reconocer a Kosovo porque su independencia fue proclamada unilateralmente[2] no tengan nada que decir sobre el particular. En los años 60, Palestina era el territorio árabe más prometedor en cuestiones como el laicismo o las hoy tan traídas y llevadas “libertades individuales” y durante medio siglo se han aplicado a destruirlo por cualquier medio, incluidos los que no se pueden nombrar. Pero ahora no hablamos de las colonias sino de la misma metrópoli. Hablamos de ciudadanos de primera y de segunda, de la imposición de un idioma y la negación de otro. Hablamos de cuestiones que, como dicen los imbéciles, deberían hacer “saltar todas las alarmas”.

Y lo único que escucho del actual presidente es silencio. Y lo único que escucho del bocazas que aspira a sucederle es más silencio, que en caso de que el silencio se pudiera amplificar atronaría desde esa bocaza. El mismo silencio que guarda el otro cadete aspirante.

Y me resulta al tiempo muy difícil y muy fácil de entender. Entender y no entender.


[1] En este caso el título original fue traducido al pie de la letra: To have and have not. Se basaba en una novela de Ernest Hemingway que no he tenido el gusto de leer.
[2] Pese a saber que esa independencia fue forzada por el “amigo americano” sin ahorrar derramamiento de sangre, a saber por qué intereses...

jueves, 9 de agosto de 2018

CUESTIONES MORALES



 “Un turista británico de 25 años se encuentra grave después de precipitarse desde un sexto piso de un hotel de la localidad mallorquina de Magaluf, según ha informado el servicio de ambulancias del 061. El joven se encontraba defecando desde su balcón del hotel cuando ha caído al vacío.
Presuntamente se trata de la víctima número 15 de este año por la práctica del balconing, que ha costado la vida a siete de ellas. (...) El joven ha caído al patio interior del hotel, desde una altura aproximada de ocho metros y sufre un traumatismo craneoencefálico grave.
El hecho ha producido una gran consternación entre los amigos de la víctima, que han intentado acercarse al joven mientras era atendido por los servicios sanitarios (...)[1]

Empecemos por lo anecdótico. Me encanta el verbo defecar, la forma más fina de decir cagar sin caer en cursilerías. Del mismo modo, adoro el sinónimo de origen gitano jiñar por lo contrario, porque a todo el mundo le resulta zafio.
Me hace gracia que se le considere víctima del “balconing” con el cauteloso añadido del “presuntamente” porque, por lo que yo entiendo, el “balconing” es siempre un acto voluntario. El actor se lanza voluntariamente a la piscina. Luego la alcanza o no, esa es otra historia, pero en este caso parece tratarse de algo diferente y basta pensar en la “gran consternación entre los amigos de la víctima” para descartar que fuera un salto premeditado. Parece más un accidente...

Y aquí vienen las cuestiones. Existe ese comportamiento probado en algunos turistas de hacer fuera lo que no se atreven a hacer en casa. Son innumerables los casos de quienes viajan a un país donde se les ofrece sexo adolescente o infantil de pago y se aplican aquello de “allí donde fueres, haz lo que vieres” o los que justifican los abusos a las visitantes en países donde rige la fe mahometana por aquello de que “son sus costumbres”. Un curioso relativismo moral que supedita el cumplimiento de las normas a las fronteras. No me gusta generalizar pero de mi estancia en el Reino Unido saqué la idea de que los turistas británicos impresentables están entre los menos hipócritas del mundo. Son igual de asquerosos en su casa que fuera.
Cuando viví en Escocia presencié escenas que hubieran merecido la portada de un periódico y jamás recibieron atención mediática. Lo del caganer este hubiera sido una broma. Sólo cuando la cosa se salía mucho de madre recibían algo de atención, siempre breve y a posteriori, muchas veces imposible de descifrar si uno no sabía con anterioridad de qué le estaban hablando[2]. Escrito esto, no pretendo generalizar. Guardo un magnífico recuerdo de mi año de Erasmus en la Universidad de Edimburgo. Sí, desde luego, hubo juerga. Mucha. Pero también hubo mañanas enteras en la National Library of Scotland leyendo libremente obras con las que hasta entonces sólo había soñado... Y gente extremadamente lúcida con la que hubiera pasado una eternidad charlando. O la librería lesbiana Word Power, en la que compré un montón de libros y panfletos que a día de hoy sigo releyendo. Pero también estaban los que uno de los pocos profesores a los que nunca perdí el respeto definía como los monstruitos.
No parece arbitrario decir que el alcohol ha tenido aquí su parte de culpa. Dudo de que los amigos de la víctima hubieran intentado acercarse en caso de estar serenos porque cualquiera con facultades mentales plenas entiende que eso no hace más que dificultar el trabajo de los profesionales de la sanidad y, por tanto, fastidiar al amigo. Sin embargo el alcohol puede servir como atenuante, pero no como eximente[3].
La principal cuestión moral a la que me refiero es la siguiente: ¿Es lícito alegrarse de que alguien que pretendía cagar encima de quien pasara por debajo haya sido recompensado con un traumatismo craneoencefálico grave?
No espero que mucha gente admita semejante idea en público y menos en la época de la corrección política. Todos hacemos nuestros votos porque el herido se restablezca pronto. Pero al final todo el mundo se retrata. Los partidos que no entran a valorar sentencias judiciales siempre acaban criticando las que no les gustan y la labor de la Policía, que siempre merece respeto, es juzgada de forma diferente si se trata de la labor de la policía española o de la venezolana[4].
Cabe descartar que alguien piense “te lo mereces” o “te lo has ganado a pulso”. No digamos ya cosas peores como que en el infierno le pudieran recetar a diario el suplemento vitamínico que él pretendía administrar a quien tuviera la suerte de pasar por allí...



[1] La noticia procede de la agencia EFE. La reproduzco de El Mundo: “Un turista cae al vacío mientras defecaba desde su balcón de un hotel de Magaluf”, 03/08/18. He obviado algunos datos que no aportaban nada al asunto pero quien quiera ya sabe dónde encontrarlo entero, como siempre.
[2] Recuerdo una agresión masiva e indiscriminada en una feria  por parte de adolescentes trastornados (ni siquiera estaban borrachos) a familias de abuelos, padres y nenes, zurrándoles sin ton ni son, de la que la prensa local sólo se ocupó cuando ya toda la ciudad hablaba de ello.
[3] Ignoro lo que sucederá en los códigos penales militares más modernos, pero en los antiguos el alcohol no sólo no era atenuante sino que era agravante.
[4] Y viceversa, claro está. Todo el espectro político ha hecho distinciones entre “terroristas” y “luchadores por la libertad”. Recuerdo a Aznar diciendo que todos los terrorismos eran iguales sentado al lado de Carlos Alberto Montaner, reclamado por Cuba como autor de unos cuantos atentados explosivos indiscriminados. Y los dos tan panchos...

jueves, 2 de agosto de 2018

CONSECUENTES



 Pablo Casado ha publicado un tuit que dice: “No es posible que haya papeles para todos, ni es sostenible un Estado de bienestar que pueda absorber a los millones de africanos que quieren venir a Europa y tenemos que decirlo, aunque sea políticamente incorrecto. Seamos sinceros y responsables con esta cuestión”.
Y aquí fue Troya...
Los columnistas de derechas salen en tromba en su defensa, que si por fin alguien responsable que dice la verdad y los de izquierdas acometen, que si la solidaridad, la xenofobia y todo lo demás.
Lo esperable, desde luego, pero si se observa desde otro punto de vista puede resultar cualquier cosa menos lógico.
Para empezar, está la molesta cuestión del pasado. Sé que soy muy pesado con esto, pero aparte de que sea especialmente sensible por mi deformación profesional como historiador es que hay cosas que claman al cielo... No me tomé la molestia de anotar la referencia pero hace poco leía a una de Podemos que listaba los múltiples ataques contra la libertad de expresión durante la época de Rajoy muy abundantes, por otra parte , y entre ellos listaba el episodio de los titiriteros. ¿Soy el único que recuerda que la primera institución que les denunció fue el Ayuntamiento de Madrid, aunque después se arrepintiese[1]?
Pues si miramos al pasado, parece el mundo al revés. La llegada masiva de inmigrantes se produjo durante los dos mandatos de Aznar. Recuerdo un chiste que se contaba poco antes de las elecciones del año 2000, cuando Aznar cambió su precaria victoria de 1996 por una cómoda mayoría absoluta. Decía que había que votar a Aznar porque había prometido el oro y el moro y al moro ya lo había traído. Quizá alguien debiera contárselo a Pablo Casado, que a saber qué preocupaciones tendría entonces. Y para quien no quiera recordar en “el otro lado”, las famosas concertinas, que son el propio símbolo del Mal cuyo desmantelamiento exigen como prioridad, comenzaron a instalarse a partir del 2005, cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero[2].
Vivir para ver. Cuando la inmigración se contaba por millones los columnistas de derechas se deshacían enumerando sus bondades. Que si hacía falta mano de obra joven para pagar las pensiones, que si venían a ocuparse de los trabajos que los españoles ya no queríamos hacer porque como éramos todos ricos nos daba pereza doblar el lomo...
Hasta hace dos meses esos mismos columnistas o sus sucesores nos atronaban con la monserga de que España era la locomotora del crecimiento europeo, que se habían recuperado los niveles de antes de la crisis y que todo iba fenomenal mientras los de izquierdas hablaban del aumento de la desigualdad, del empleo basura y del alarmante índice de pobreza infantil.
Visto lo que decían unos y otros: ¿no sería más lógico que los zurdos estuvieran firmando lo que hoy escriben los diestros y viceversa?





[1] Por sus “acciones ofensivas, completamente fuera de lugar en cualquier contexto y totalmente irrespetuosos con los valores de convivencia, respeto y diversidad propuestos por el Ayuntamiento de Madrid”, según anoté entonces.
[2] La página de European Security Fencing, uno de sus fabricantes, confirma mi sospecha: se llaman así por su parecido con la concertina, un instrumento de la familia del acordeón.

miércoles, 1 de agosto de 2018

TERRORISTAS SIN TERRORISMO III: ¿FIN DE LA CITA?


“La Audiencia Nacional ha absuelto del delito de enaltecimiento del terrorismo, con una petición de dos años de cárcel, a los seis jóvenes entre 22 y 28 años del grupo anarquista vegano Straight Edge Madrid, de iniciales SXE MAD, detenidos en 2015. Uno de ellos, Juan Manuel Bustamante, alias Nahuel, llegó a permanecer en la cárcel durante un año y cuatro meses. La sentencia considera que debe primar la libertad de expresión y, si bien los fines del grupo son alterar la paz social y atacar las instituciones, no se ha podido acreditar su participación en hechos violentos[1]”.

La interpretación optimista sería que parece remitir la “caza de brujas” que, como todas las de su especie, se basa en que en el conflicto entre Fe y Razón triunfa siempre la Fe.
Incluso podríamos caer en la tentación de decir que remitió en cuanto apartaron de sus responsabilidades al nefasto Jorge Fernández Díaz y a su sacrificado escudero Ignacio Cosidó.  En ese caso sería una mala noticia que el flamante triunfador Pablo Casado, el de la boca tamaño Túnel de San Gotardo, haya decidido sacarlos del cubo de la basura y nombrarlos secretario de Interior y Libertades y portavoz del PP en el Senado, respectivamente.
Pero aquí se engaña quien quiere. Toda esta locura nació al calor de la masacre en la redacción de Charlie Hebdo[2], que aprovecharon el PP y el PSOE para dar un buen tajo a la molesta cuestión de las libertades bien cogidos del bracito. Cierto que entonces mandaba en el PSOE el catastrófico Pérez Rubalcaba, pero no parece que Sánchez se esté dando mucha prisa por enmendar el error.
Está de moda comentar frases pronunciadas en películas, hace poco criticaba el uso de una de Novecento que citaba un doctorando y hoy quiero traer yo otra. Como dice el personaje Philip Michael Santore en la película Estado de sitio de Costa Gavras: “Por más que los gobiernos cambien, la policía permanece”[3]. Que se lo pregunten al tal González Pacheco, más conocido como Billy el Niño...


Hablando de otra cosa

Un error reciente me da pie para comentar algo que no había explicado antes. Hace poco escribía que decidí desobedecer a la Academia y volver a acentuar solo cuando significa “sin compañía o sin ayuda”. Obviamente me equivoqué, esos son los casos en los que no se acentuaba. Lo correcto sería “cuando se puede sustituir por solamente”.
Soy consciente de que cometo errores. Las clásicas erratas, algún lío con fechas o nombres... No demasiado graves, aunque a mí me martiricen cada vez que los recuerdo, pero desde el principio decidí que no iba a retocar los artículos una vez publicados, salvo que sea en las primeras horas[4]. Si un lector me hace notar algún error o incongruencia no tendré problema en reconocerlo o, por el contrario, lo defenderé si creo que no es tal.
Una de las intenciones con las que nació esta página ¡que pronto cumplirá cuatro años! era la de servir como fuente para la autocrítica. En parte por eso se abría con aquella cita de Maquiavelo que hablaba de imitar a la Naturaleza, que es cambiante. Durante nuestra vida vamos cambiando de ideas pero no siempre somos conscientes de que lo hacemos. En mi caso me siento un privilegiado, llevo un registro de lo que opinaba sobre unas cuantas cosas con fecha y hora y si lo alterase sería como el tonto que hace trampas cuando juega al solitario.
Por otra parte es curioso que algunos errores clamorosos no se adviertan por muchas relecturas que uno hace en su ordenador y, sin embargo, en cuanto se ponen a vuestra disposición se hacen evidentes de tal manera que duelen los ojos al leerlos. La vida es un misterio...






[1] Íñigo Domínguez: “Absuelto de enaltecimiento del terrorismo el anarquista vegano que pasó 16 meses en prisión”. El País, 26/07/18. El artículo lo explica con más detalle pero me basta con el primer párrafo. Si a alguien le faltan datos, la serie comenzó aquí en marzo del 2017 y prosiguió en mayo del 2018.
[2] Je suis Charlie! Hacía tiempo que no lo escribía y me apetece volver a hacerlo. En un par de semanas se cumplirá un año de los atentados de Las Ramblas.
[3] Santore, interpretado por Yves Montand, es un trasunto de Dan Mitrione, un funcionario norteamericano que se ocupó de enseñar las bases “científicas” de la tortura a varios cuerpos policiales iberoamericanos. Fue secuestrado y ajusticiado por los Tupamaros en agosto de 1970.
[4] Es la razón por la que los textos suelen aparecer de noche. Entiendo que la mayoría de la gente está durmiendo y cuando los lea ya estará leyendo la versión “definitiva”.