jueves, 30 de agosto de 2018

EL MISMO FRAILE EN DIVERSA MULA



Diría que el libro del verano ha sido La trampa de la diversidad de Daniel Bernabé. Tanto que cuando intenté comprarlo hace unos días me dijeron que estaba agotado. Espero que la próxima edición no tarde en salir porque ya tengo ganas de leerlo. Más que nada porque cada vez que se ha publicado un artículo poniéndolo a escurrir, siempre ha aparecido un comentario que decía: “otro que no se ha leído el libro” y conociendo un poco cómo funciona la cosa, mucho me temo que los anónimos comentaristas tengan razón.

Cuando la masacre de Charlie Hebdo[1]escribí sobre los agelastas, los que nunca ríen, aquella maravillosa palabra que inventó el gran Rabelais. Ni siquiera en mis peores momentos supuse que la situación iba a degenerar tanto. Sucede que un monologuista de nombre artístico Rober Bodegas ha osado hacer unos chistes sobre estereotipos de gitanos y aquí fue Troya. Ha tenido que retirar el vídeo tras recibir cuatrocientas amenazas de muerte (que se dice pronto) y enterarse de que se había organizado una simpática “quedada” para buscarle por Madrid. No parece que fuera para invitarle a cenar...
Algunos humoristas han salido a defenderle y por esta vez no me duele alabar a Pedro Duque, que también ha salido en su defensa. Porque echo en falta las declaraciones de muchos, en especial de aquellos a los que tan difícil es hacer callar a diario. Políticos, periodistas, comentaristas y otros[2].

El agelasta en prácticas

Felipe G. Gil se define como “licenciado en comunicación audiovisual, experto universitario en educación por internet y dirige los proyectos audiovisuales en ZEMOS98. Es co – editor de la publicación digital EMBED.at y desarrolla sus investigaciones en la remezcla como ecosistema cultural”. La gallina, que diría aquel. ¿Qué significa experto universitario? ¿Que trabaja en la universidad desde hace mucho tiempo? ¿Que consiguió su experiencia en educación por internet en la universidad? ¿Que es experto y universitario a la vez, sin entrar en porcentajes de ambas categorías? Lo de coeditor de una publicación digital es genial, yo mismo lo he sido. Aunque la mía no estaba domiciliada en Austria, donde parece que sí que hay un problema grande o pequeño de racismo, por cierto. Pero como siempre, lo mejor está al final:“la remezcla como ecosistema cultural”. Sí, eso de ecosistema cultural suena mucho a jerga universitaria de letras, a ese afán de hablar oscuro por parecerse a sus colegas de ciencias[3]. Un complejo como otro cualquiera pero, pasando por encima de esa enorme cursilada, ¿qué demonios será una remezcla? Por hablar en monologuista: ¿Será como los envoltorios de pizzas que dicen precalentar queriendo decir calentar? Porque la remezcla como mezcla de la mezcla suena un tanto absurdo porque la mezcla como tal no tiene límites. Quién sabe si peco de injusto pero a la vista de semejante párrafo mi impresión es que estoy ante otro farsante más[4].
Primero lo importante, lo que más se pueda parecer a una condena a las amenazas y la persecución: “Pensar que quien se ofende con un chiste es un ‘aguafiestas non – stop y ofendidito 24/365’ que solo quiere cercenar los límites del humor es tan absurdo como creer que criticar el contenido del monólogo de Bodegas es justificar cualquier tipo de amenaza que haya podido recibir. Y por hubiera alguna duda en esto, no hay más que ver como la mayoría de medios de comunicación se ha volcado con Bodegas al considerarlo como agredido y aún así la Red Antidiscriminatoria Gitana declara con rotundidad: “Si ha abierto amenazas, las condenamos y rogamos que se haga denuncia de las mismas en los juzgados pertinentes”[5]”.
Ahora lo informativo, la advertencia, imprescindible para saber cuándo te juegas los cuartos si tienes el vicio de hacer comentarios públicos. Según este marmitón los intocables son: “los colectivos LGTBIQ+, las comunidades racializadas, las mujeres feministas o las personas gitanas”. Lo del + no es una errata, pronto faltará teclado para definir ese extraño conglomerado de los que no son heterosexuales. Y no digo extraño porque la homosexualidad me parezca rara, la he entendido desde que supe de su existencia, cuando tendría trece o catorce años. Uno se enamora de quien se enamora y mientras sea con consentimiento y entre adultos, cabe todo. Así de sencillo. Y ese es el problema, que en el fondo es todo demasiado sencillo y hay que complicarlo un poco. La cuestión es no alcanzar nunca el ideal. Es como aquella definición que leí una vez y me gustó tanto: “Un político es el que cuando se ve la luz al final del túnel, manda construir más túnel”.  Si el colectivo LGTB tiene sus demandas relativamente bien satisfechas, hace falta añadir letras y símbolos para que puedan seguir viviendo del agravio permanente y la queja irresuelta aquellos que se arrogan su representación, subvenciones mediante. Del resto pues, en fin, quizá lo de no incluir a los hombres feministas, lo que deja a los “agentes por la igualdad” a los pies de los caballos. Y queda bien claro que con los gitanos ni una broma[6]. Así que como lo que voy a tratar ahora va por desgracia muy en serio, espero que nadie me acuse en vano de bromear a cuenta de los gitanos.



Cabezazos contra la pared
En alguno de sus libros Richard Dawkins cuenta la historia de un ingeniero que pasaba las mañanas en su despacho dándose golpes contra la pared. Su argumento era que si la mayor parte de los átomos de su cuerpo estaba formada por el vacío como a su vez la mayor parte de los átomos de la pared, ¿por qué no era posible que su cuerpo atravesase las paredes? En fin, al menos el ingeniero tenía una explicación para su comportamiento absurdo, pero últimamente veo tanta gente que se golpea contra la pared sin ser consciente ni de que se golpea ni de que enfrente hay una pared...
Se llama Pastora Filigrana García y ella misma se define[7]: “Soy mestiza gitana, y he dedicado una parte importante de mi vida al activismo gitano, soy sindicalista activa, abogada laboralista y de ideología comunista – libertaria”. (Lo de “mestiza gitana” es muy bueno. A ver quién le explica lo que significa mestizo sin que le caigan encima cuatrocientas amenazas de muerte).
Y aquí viene su reflexión teórica: “El neoliberalismo imbrica varios dispositivos de explotación que se retroalimentan: el racismo, el colonialismo, el patriarcado y el capitalismo. Son varias cabezas de un mismo cuerpo monstruoso. La emancipación pasa sin duda por articular discurso y prácticas de lucha en todos los frentes y para eso es esencial la atención a las diversas manifestaciones del monstruo”.
Ingenuo de mí, que pensaba que el neoliberalismo era la última forma que había tomado el capitalismo... pues no. El capitalismo es sólo la cuarta parte del monstruo, y eso no quiere decir que represente el 25%, si tenemos en cuenta a los agelastas creo que su peso debe ser mínimo porque realmente no leo en sus textos una sola queja anticapitalista. O al menos una racional. Todas se dirigen contra las otras tres patas del monstruo.
Porque no cabe ninguna duda, el neoliberalismo es patriarcal. Según la historia oficial el neoliberalismo lo fundan Thatcher y Reagan en 1980. Thatcher es la primera mujer que obtiene el cargo de primer ministro en un país donde el jefe de estado es una mujer. No cabe mayor ejemplo de patriarcado. Y que recuerde a bote pronto, al tiempo que Thatcher, Indira Gandhi, (que en realidad era hija de Nehru), fue primera ministra de la India hasta que unos sikhs o sijs o como demonios se escriba, la enviaron al otro barrio por cuestiones de diversidad. Y Gro Harlem Brundtland fue primera ministra de Noruega, pero esta aún respira. Lo del racismo también es bueno y para probarlo basta mencionar que durante el reinado del monstruo un mestizo negro ha sido presidente de los Estados Unidos durante dos legislaturas, y porque no había más[8]. En cuanto al colonialismo, para qué insistir, ahora hay más colonias que nunca, sólo que aparte de la pobre Catalunya no se me ocurre ninguna más[9].

Un poco de historia
Pero sólo un poco, porque ya estoy harto del tema. Liberia es el estado más antiguo de los que existen en África. Fue fundado a mediados del siglo XIX para albergar a esclavos estadounidenses liberados, de ahí su nombre[10]. Cuando esos antiguos esclavos llegaron a África impusieron su autoridad sobre los pobladores de la zona apoyados en su dominio de la tecnología moderna de forma que, siendo sólo el 5% de la población total, impusieron su dominio sobre el 95% restante, al que desposeyeron de derechos y sometieron a un sistema de separación racial.

Tuve un profesor en la facultad que hablando de tantos Fontanas como ha habido y habrá decía que “hay que leer menos y pensar más”. Me permito corregirle: hay que leer más y pensar más.




[1] Je suis Charlie!, cualquier ocasión es buena para repetirlo.
[2] Para mí Salman Rushdie es un gilipollas. Intenté leer su “obra maestra” Hijos de la medianoche y me resultó insufrible, pero cuando el gran agelasta Jomeini le condenó a muerte el silencio fue atronador y si entonces hubiera tenido dónde expresarme públicamente en su defensa lo hubiera hecho. Quizá esa fue una fecha fundacional de algo que no apunta nada bien...
[3] En realidad es al revés. Físicos, químicos, matemáticos y demás intentan expresar realidades complejas en el lenguaje más claro posible. Sucede que tienen que mantener un mínimo de precisión a partir del cual no pueden simplificar más sin sembrar el caos. Si algún día tengo tiempo y ganas me ocuparé de Ignacio Sánchez Cuenca porque cometí el error de comprar su libro La desfachatez intelectual, que también estuvo de moda hace un par años. El caso es que empezaba bien... Pero no prometo nada.
[4] Las citas que siguen son de Felipe G. Gil: “¿Quién te ríe las gracias?” eldiario.es, 29/08/18. Copio tal cual, las faltas de ortografía y sintaxis son suyas.
[5] Y como acabo de leer Patria de Fernando Aramburu, me acuerdo de Don Serapio. Espero que a este le huela mejor la boca pero no apostaría mi vida.
[6] Bueno, aquí soy injusto. Gil transcribe un chiste como modelo de chiste aprobado por las personas gitanas. Supongo que si a alguno se le ocurre una broma es cuestión de enviarla primero a la red antidiscriminatoria esa y esperar a que te manden el visto bueno o las correcciones pertinentes por correo certificado...
[7] Por supuesto, en el campo de los defensores de la diversidad la definición de uno es lo más importante. Deja claro lo que eres y lo que no, sin perjuicio de posteriores exámenes y certificados de autenticidad por parte de la autoridad competente. Pastora Filigrana García: “La clase obrera ya está rota” CTXT, 08/08/18.
[8] Y cabe sospechar que ahora lo es Trump porque tenía como contrincante a una agelasta de manual.
[9] Por cierto, ha muerto Josep Fontana. Se evita seguir haciendo el ridículo.
[10] Y el de su capital, Monrovia, bautizada en honor del presidente estadounidense Monroe.

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