miércoles, 1 de agosto de 2018

TERRORISTAS SIN TERRORISMO III: ¿FIN DE LA CITA?


“La Audiencia Nacional ha absuelto del delito de enaltecimiento del terrorismo, con una petición de dos años de cárcel, a los seis jóvenes entre 22 y 28 años del grupo anarquista vegano Straight Edge Madrid, de iniciales SXE MAD, detenidos en 2015. Uno de ellos, Juan Manuel Bustamante, alias Nahuel, llegó a permanecer en la cárcel durante un año y cuatro meses. La sentencia considera que debe primar la libertad de expresión y, si bien los fines del grupo son alterar la paz social y atacar las instituciones, no se ha podido acreditar su participación en hechos violentos[1]”.

La interpretación optimista sería que parece remitir la “caza de brujas” que, como todas las de su especie, se basa en que en el conflicto entre Fe y Razón triunfa siempre la Fe.
Incluso podríamos caer en la tentación de decir que remitió en cuanto apartaron de sus responsabilidades al nefasto Jorge Fernández Díaz y a su sacrificado escudero Ignacio Cosidó.  En ese caso sería una mala noticia que el flamante triunfador Pablo Casado, el de la boca tamaño Túnel de San Gotardo, haya decidido sacarlos del cubo de la basura y nombrarlos secretario de Interior y Libertades y portavoz del PP en el Senado, respectivamente.
Pero aquí se engaña quien quiere. Toda esta locura nació al calor de la masacre en la redacción de Charlie Hebdo[2], que aprovecharon el PP y el PSOE para dar un buen tajo a la molesta cuestión de las libertades bien cogidos del bracito. Cierto que entonces mandaba en el PSOE el catastrófico Pérez Rubalcaba, pero no parece que Sánchez se esté dando mucha prisa por enmendar el error.
Está de moda comentar frases pronunciadas en películas, hace poco criticaba el uso de una de Novecento que citaba un doctorando y hoy quiero traer yo otra. Como dice el personaje Philip Michael Santore en la película Estado de sitio de Costa Gavras: “Por más que los gobiernos cambien, la policía permanece”[3]. Que se lo pregunten al tal González Pacheco, más conocido como Billy el Niño...


Hablando de otra cosa

Un error reciente me da pie para comentar algo que no había explicado antes. Hace poco escribía que decidí desobedecer a la Academia y volver a acentuar solo cuando significa “sin compañía o sin ayuda”. Obviamente me equivoqué, esos son los casos en los que no se acentuaba. Lo correcto sería “cuando se puede sustituir por solamente”.
Soy consciente de que cometo errores. Las clásicas erratas, algún lío con fechas o nombres... No demasiado graves, aunque a mí me martiricen cada vez que los recuerdo, pero desde el principio decidí que no iba a retocar los artículos una vez publicados, salvo que sea en las primeras horas[4]. Si un lector me hace notar algún error o incongruencia no tendré problema en reconocerlo o, por el contrario, lo defenderé si creo que no es tal.
Una de las intenciones con las que nació esta página ¡que pronto cumplirá cuatro años! era la de servir como fuente para la autocrítica. En parte por eso se abría con aquella cita de Maquiavelo que hablaba de imitar a la Naturaleza, que es cambiante. Durante nuestra vida vamos cambiando de ideas pero no siempre somos conscientes de que lo hacemos. En mi caso me siento un privilegiado, llevo un registro de lo que opinaba sobre unas cuantas cosas con fecha y hora y si lo alterase sería como el tonto que hace trampas cuando juega al solitario.
Por otra parte es curioso que algunos errores clamorosos no se adviertan por muchas relecturas que uno hace en su ordenador y, sin embargo, en cuanto se ponen a vuestra disposición se hacen evidentes de tal manera que duelen los ojos al leerlos. La vida es un misterio...






[1] Íñigo Domínguez: “Absuelto de enaltecimiento del terrorismo el anarquista vegano que pasó 16 meses en prisión”. El País, 26/07/18. El artículo lo explica con más detalle pero me basta con el primer párrafo. Si a alguien le faltan datos, la serie comenzó aquí en marzo del 2017 y prosiguió en mayo del 2018.
[2] Je suis Charlie! Hacía tiempo que no lo escribía y me apetece volver a hacerlo. En un par de semanas se cumplirá un año de los atentados de Las Ramblas.
[3] Santore, interpretado por Yves Montand, es un trasunto de Dan Mitrione, un funcionario norteamericano que se ocupó de enseñar las bases “científicas” de la tortura a varios cuerpos policiales iberoamericanos. Fue secuestrado y ajusticiado por los Tupamaros en agosto de 1970.
[4] Es la razón por la que los textos suelen aparecer de noche. Entiendo que la mayoría de la gente está durmiendo y cuando los lea ya estará leyendo la versión “definitiva”.

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