De igual forma,
los Comités de Defensa de la República (CDR), junto a Arran convocantes
de la marcha, han ido más allá y han exigido la dimisión del mismo presidente
catalán y del conseller Buch, a quienes han tildado de “traidores” por las cargas.
Además, han advertido: “Lo pagaréis”. Desde Twitter, los CDR han denunciado la
actuación de los Mossos sobre los manifestantes independentistas: “Están
masacrando a los nuestros. ¡Desconvocamos! Lo pagaréis. La historia os llamará
traidores, Miquel Buch, Quim Torra, Govern y Ayuntamiento de Barcelona[1].
Los vídeos son
de mucho reír. Mientras les están cagando a pintura, el mosso que lleva
el megáfono les avisa con paciencia franciscana de que, hombre, que eso no está
nada bien, que lo suyo es que paren... Ante la falta de respuesta de la alegre
juventud aplican poco más de una docena de porrazos, a repartir entre todos.
En cuanto a las cargas,
qué decir... Decenas de miles de húsares, lanceros y demás jinetes muertos en
guerras pasadas estarán revolviéndose en sus tumbas. ¿Cómo se puede llamar
carga a un avance que no supera los diez metros?
Recuerdo la
huelga general del 29 de marzo del 2012, probablemente la última vez que me he
echado a la calle con verdaderas ganas. Recuerdo las furgonetas de los mossos
circulando arriba y abajo por el Paseo de Gracia a mucha más velocidad de la
permitida, con la puerta trasera abierta y disparando pelotas de goma a voleo.
Como recuerdo que fueron incapaces de desalojar la Plaza Cataluña cargando a
pie y tuvieron que recurrir a la poco noble maniobra de arrojar gases
lacrimógenos hasta que el ambiente se hizo irrespirable.
Es cierto que no
gritábamos “Esta es nuestra policía” ni llevábamos esteladas. Ni siquiera era
fácil ver una triste cuatribarrada[2].
No hay que desear
el mal a nadie, líbreme Tutatis de incurrir en un delito de odio pero, cómo
cambiaría su lenguaje si por una vez, una sola vez, fueran víctimas de una
masacre de verdad[3]...
[1]
Redacción: “La CUP y los CDR piden la dimisión de Buch por las cargas contra
independentistas”, La Vanguardia, 29/09/18.
[2] La
locura de la estelada comenzó aquel setiembre, cuando Artur Mas decidió
convertirse en el Moisés de su pueblo y cascó doce escaños en las elecciones
siguientes. No se oía mucho catalán el día de la huelga y, sin embargo, sí se
oían muchos acentos iberoamericanos
[3] El
ayer odiado Torra ha dicho a los CDRs que “Presionáis, y hacéis bien en
presionar”. (Torra presume de tener familiares en los CDRs). Quién sabe si
habrá vuelto a lo más alto del altar de estos esquizofrénicos...
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