martes, 30 de octubre de 2018

TRAGAR SIN MASTICAR



 Agentes de la Policía Nacional han desarrollado otra de sus brillantes operaciones contra el terrorismo anarquista, esta vez en Murcia[1].
Sí, en Murcia. Una vez más la prensa nos informa de la detención de los autores de unos atentados sobre los que no nos había informado previamente. Aprovechando la ocasión nos ponen al corriente: “Un gran número de sus acciones con artefactos explosivos se produjeron contra torres eléctricas, depósitos de agua, edificios e infraestructuras y en ocasiones cerca de vías de comunicación y zonas residenciales”.
Este último dato es terrible. Imaginemos que a un automovilista le da el apretón, para el coche, se interna entre los sembrados y se acurruca debajo del depósito de agua en el preciso instante en que... O un residente de la zona que saca a pasear al perro y el chucho, fiel a sus costumbres, elige la torre eléctrica para levantar la pata... No sigo, no quiero ni imaginarlo.
“Esta operación se materializa como consecuencia de una detención y la posterior entrada y registro, que se llevó a cabo en junio de este mismo año en la localidad de Molina de Segura (Murcia), en la que se arrestó a un joven de ideología anarquista por la elaboración y colocación de hasta nueve artefactos explosivos en polígonos industriales en desuso. En esa ocasión se intervinieron 25 kilogramos de precursores con capacidad explosiva, concretamente nitrato amónico de grado explosivo, averiguándose también que el detenido llevaba a cabo la confección de los artefactos así como la mezcla de los elementos, en un taller en su propio domicilio”.
Vayamos por partes. Aprovechando la coyuntura, el periodista nos informa de una detención producida en junio sobre la que tampoco se dijo ni palabra. Supongo que es el signo de los tiempos. Cuando yo estaba en edad de servir a la Patria opté por la Prestación Social Sustitutoria y me enviaron a cumplirla a la Cruz Roja[2]. Cerca del edificio estaba la sede de un periódico y cada vez que salía una ambulancia con la sirena puesta nos llamaban para preguntar que había pasado. Teníamos instrucciones precisas sobre la información que les podíamos dar pero con ese poquito, ellos ya tenían hilo del que tirar. No hace tanto, había periodistas “de sucesos” que mantenían ciertos contactos con policías que les suministraban información y en un lugar como Molina de Segura la detención de un terrorista debería ser un secreto a voces pero está claro que el periodismo ya no es lo que era... Lo que sí parece claro es que si este los colocaba en polígonos industriales en desuso, no es el elaborador y colocador de las otras y por lo tanto había dos grupos terroristas en Murcia, aunque uno parece formado por una sola persona. (Por cierto: ¿cuántos polígonos industriales en desuso hay por allí? Sé que no viene al caso, pero me parece una pregunta interesante).
Sigamos. Cuando se habla de explosivos les ha dado por llamar precursor a lo que en cualquier compuesto químico de otro tipo se llamaría ingrediente. En efecto, la mezcla de nitrato amónico y fuel – oil constituye un poderoso explosivo, conocido como NAFO por la suma de las siglas de ambos componentes. El famoso amonal es el resultado de añadir polvo de aluminio a esta mezcla[3]. Por tanto, no hay nitrato amónico de grado no explosivo. Si es nitrato amónico, combinado con fuel – oil se convierte en explosivo y si no, es que no es nitrato amónico y si lo sé yo, debería saberlo cualquier periodista que firme una información sobre terrorismo.
El problema es que el nitrato amónico es un producto de libre adquisición porque se trata de un abono magnífico. Cada año se venden miles de toneladas en España[4]. Si se piensa que el fuel – oil es el combustible de muchos tractores, no es de extrañar que algunos terroristas funden negocios agrícolas para justificar la compra de grandes cantidades de ambos productos. Lo hizo el IRA y, en tiempos más recientes, el terrorista noruego de extrema derecha Anders Breivik[5]. Por eso echo a faltar el otro componente, el fuel – oil, sin el cual el nitrato amónico no puede explotar, por mucho “grado explosivo” que tenga...
“El modus operandi utilizado en la comisión de estos hechos ha sido siempre el mismo, usando como agentes explosivos pólvora negra y cloratita, siendo los contenedores utilizados bombonas de butano y extintores, que actuaban también como metralla”.
Ahora habla del otro grupo, del que ha sido detenido recientemente. Pero en este caso no hay lista de material intervenido. Nada, ni un triste saco de carbón vegetal para la barbacoa que, como nos enseñaban en el colegio, es uno de los precursores de la pólvora, junto con el azufre y el salitre.





[1] Gonzalo Araluce: “Detenidos seis anarquistas en Murcia por cometer varios ataques con bombas”, El Español, 26/10/18. Utilizo esta por ser la más completa que he encontrado pero la noticia ha sido reproducida en más medios. Las negritas y cursivas son suyas.
[2] Pese a que había escrito a la autoridad competente solicitando cualquier otro destino, pues padezco de hemofobia (con e). Ni siquiera me dieron acuse de recibo...
[3] El NAFO es muy inestable. Un experto en explosivos del IRA voló por los aires mientras lo preparaba porque la pala con la que lo mezclaba dio en el suelo y saltó una chispa.
[4] En algunos países es obligatorio identificarse en un registro cuando se adquieren grandes cantidades, precisamente por la facilidad para convertirlo en explosivo. Ignoro cuál es la situación en España.
[5] Escribo extrema derecha porque lo dice la Wikipedia, porque últimamente hay unos cuantos medios empeñados en demostrar que la extrema derecha no existe, al menos en España.

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