sábado, 31 de agosto de 2019

EL REGIMIENTO DE INFANTERÍA 442



Hace unos días estuve viendo una pequeña joya cinematográfica, Conspiración de silencio, una película de 1955 protagonizada por Spencer Tracy rodeado por un reparto impresionante en el que destacan actorazos como Walter Brennan, Ernest Borgnine o Lee Marvin[1].
Curioseando sobre ella en Internet llegué a la historia del Regimiento 442 de Infantería del ejército estadounidense, que he encontrado muy interesante[2]. Su lema era “Go for Broke”, que se podría traducir como Voy a la ruina y deriva del juego de dados callejero, cuando un jugador apostaba su último dinero disponible a una sola jugada. El regimiento recibió su bautismo de fuego en Italia el 26 de junio de 1944, un año antes de que acabara la guerra en Europa. No actuó en el Pacífico contra los japoneses, donde la guerra aún duró unos meses más, por razones que pronto entenderéis. No perdieron el tiempo, en su corta trayectoria militar aún les dio suficiente para liberar uno de los campos satélite del infame campo de concentración de Dachau.
Porque resulta que el 442 de Infantería es el regimiento del ejército de Estados Unidos más condecorado por tamaño y tiempo de servicio.
Aquí van las cifras, que son apabullantes, más si se tiene en cuenta su tamaño, calculado en 14.000 hombres en total[3]:
8 Menciones Presidenciales, cinco de ellas ganadas en un mes
21 Medallas de Honor
52 Cruces de Servicios Distinguidos
1 Medalla de Servicios Distinguidos
580 Estrellas de Plata (a las que se añadieron 28 Hojas de Roble como segunda distinción)
22 Medallas de la Legión del Mérito
15 Medallas del Soldado
4.000 Estrellas de Bronce (1.200 recibieron además Hojas de Roble como recompensa adicional)
9.486 Corazones Púrpura.
En total, 18.143 medallas, a más de una por cabeza.

Si hay algo que caracterice al regimiento, aparte de su más que probado valor, es el hecho de que estaba formado por Nisei, palabra japonesa que designa a los japoneses de segunda generación, es decir, hijos de emigrantes japoneses que habían nacido en los Estados Unidos.
Mientras ellos luchaban como bravos, la mayoría de sus padres estaban internados en campos de concentración en Estados Unidos como sospechosos de espionaje o colaboracionismo.
Pese a su impresionante valor aún no superado, o quién sabe si por eso, fueron recibidos a su regreso con carteles que decían “No se admiten japos” y “No queremos japos” y no fueron admitidos entonces en la Legión Americana.

No hay moraleja.
O habría demasiadas...





[1] Dirigida por John Sturges, su título original es Bad Day at Black Rock.
[2] La fuente es la voz “442nd Infantry Regiment (United States)” de la Wikipedia en inglés. Hay versión en castellano de tamaño ridículo, así que no queda otra que leerlo en inglés o encomendarse al peregrino traductor de Google.
[3] La historia me ha sorprendido tanto que no he querido perder tiempo buscando si mis traducciones de los honores que recibieron son las más adecuadas, puede que los historiadores militares españoles traduzcan alguna de otra manera. Aún así, correré el riesgo de que alguno me llame indocumentado si me lee...

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