lunes, 9 de abril de 2018

LAS MALAS COSTUMBRES


Ignoro cómo acabará este culebrón jurídico República Democrático Pacífica de la Eterna Sonrisa  contra el Estado Social y Democrático de Derecho y, a decir verdad, en el fondo me importa una higa. No tengo bando con el que identificarme porque el que no tiene un ajo tiene una cebolla, como se dice en catalán. Supongo que debe resultar fascinante ser del Madrid o del Barça y disfrutar cuando tu adversario muerde el polvo, pero de la misma forma que el fútbol me trae sin cuidado, también me deja frío el patriotismo[1].

Pero no niego que, como divertimento, está resultando muy entretenido. Unos y otros pasan de la risa al llanto en cuestión de segundos y lo que ayer era un estado nazi hoy es la puritita esencia de la democracia y lo que ayer era un estado serio hoy es una panda de engañados, siendo las cuatro cosas la misma, ríete tú del misterio de la Santísima Trinidad...

De este culebrón jurídico[2] me ha llamado la atención una queja: “El Tribunal Supremo español considera que los tres jueces de Schleswig Holstein se han excedido al responder a “un exhorto judicial valorando si hubo o no violencia suficiente en el proceso soberanista”[3]”.
¿Habrase visto semejante desfachatez?  Aquí eso funciona distinto. Según tengo entendido, hace poco un antiguo fiscal de la Audiencia Nacional se lamentaba de que los alemanes no habían visto una violencia “que hemos visto todos”. Porque como saben los habituales de esta página, en la Audiencia Nacional poseer “gran cantidad de material eléctrico” o un bote de jugo de col lombarda puede sustentar una acusación de terrorismo sin que fiscales, jueces o periodistas de tribunales duden de ello y se puede acusar a un grupo de haber puesto la terrorífica bomba que estalló en la Basílica del Pilar de Zaragoza a despecho de que ya hubiera entonces unos detenidos acusados del mismo delito. Aquí está todo mucho más ordenado. Si el fiscal dice que hay violencia, terrorismo o un poco de las dos cosas pues amén Jesús. El juez lo entiende y la prensa lo difunde.
Que unos años después resulta que la causa queda sobreseída, pues pelillos a la mar, donde dije digo digo Diego, yo me llamo andanas y si te he visto no me acuerdo... Hombre, encima de que les hemos dejado sueltos pese a sus múltiples infamias, no van a esperar que el mismo periódico que les llevó a portada dedique dos líneas a restablecer su buen nombre... poco han pagado para lo que han hecho.
Pero se ve que ahí fuera no funciona así. Que si hay dudas ante acusaciones endebles se estima que la prisión provisional está fuera de lugar. Serán flojos...


¿Ha faltado apoyo?

Confieso que está un poco traído por los pelos pero a cuenta de este programa de deportes escuchado recientemente me ha venido a la memoria otro que escuché en el año 2013, esta vez sí entero. Fue la tarde en que Madrid perdió por tercera vez consecutiva la candidatura a la organización de los que serán los próximos juegos olímpicos[4].
Entre los detalles llamativos que recuerdo de aquella ocasión están que la nutridísima delegación oficial que viajó a Buenos Aires contaba con un cortador de jamón y con la llorada Rita Barberá y, no sé por qué, no soy capaz de desligar ambos hechos. Pero vayamos al grano...
Esa tarde la delegación española cargó el peso en dos discursos, el de la entonces alcaldesa de Madrid Ana Botella y el del entonces Príncipe de Asturias Don Felipe. La prensa, con la unanimidad de las grandes ocasiones, acordó que el discurso del Príncipe había sido magnífico y el de Ana Botella horrible, como si no los hubiera escrito la misma persona[5].
Supongo que aún hay quien recuerda aquella estrambótica pieza oratoria que le tocó defender a Botella y su momento estelar, el relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor. Pero dudo de que se recuerde igual de bien el magistral discurso de Don Felipe, más que nada porque tampoco fue debidamente reproducido, simplemente se exaltó y fuera. Pero como lo escuché en directo, sí recuerdo una cosa que dijo. Entre sus muchos argumentos brillantes estaba que había que dar los Juegos Olímpicos a Madrid porque los juegos antiguos habían nacido en Grecia y su madre era griega. Eso lo escuché yo con estas orejas que se ha de comer la tierra y hay que reconocer que, aunque no consiguió contrarrestar el desastre Botella, el razonamiento era impecable.
Ahora lo recordaba y pensaba que igual que paró el golpe el tres de octubre con un discurso de seis minutos, poco le habría costado tomar papel y lápiz o haber utilizado, por usar sus propias palabras, una intermediación electrónica o telefónica para dejar claro que su madre es una Schleswig Holstein Sonderburg Glücksburg y por esa razón donde mejor está Puigdemont es aquí, entre los suyos, en una cómoda y acogedora celda.
Con su gracia natural hubiera sido pan comido, pero el problema es que Don Felipe, como Don Hércules, también tiene un lado humano. Y el golpe le ha llegado en el peor momento, cuando estaba enzarzado en un trabajo decisivo, poner paz entre la Reina Madre, la Reina Esposa y la Futura Reina Hija (Dios mediante).
Y seríamos muy injustos si no reconociéramos que trabajos de esa magnitud requieren todo el empleo de sus hercúleas fuerzas...




[1] En contra de mi costumbre, estuve escuchando un programa de deportes (es decir, 90% fútbol y un resto de síntesis apresurada de todo lo demás) hecho en Barcelona porque planteaba una cuestión muy interesante: ¿con quién debían ir los barcelonistas en el Real Madrid Atlético de Madrid? (o al revés, tampoco presté tanta atención). Porque si ganaba el Real Madrid, podía suceder que llegase al Camp Nou siendo el Barça campeón y enfrentado al dilema de hacerle o no el pasillo pero, por otro lado, ¿cómo puede un culé que se precie desear una victoria del Madrid aunque favorezca sus intereses? Reconozco que me dormí antes de llegar a la solución, si es que la hubo.
[2] Que aún está por culminar y sabe Thor  qué sorpresas nos puede deparar aún, líbreme Odín de hacer de profeta, que se me da muy mal...
[3] Pedro Águeda: “El Supremo se juega la carta de la justicia europea para esquivar el varapalo de Alemania con Puigdemont”, eldiario.es, 06/04/18. Cito este por comodidad, pero ha sido reproducido literalmente en otros cuantos medios.
[4] En este caso ante Tokyo, tras haber mordido el polvo frente a Londres y Río de Janeiro. La ignorancia del inglés de los periodistas de RNE les hizo anunciar la eliminación de Tokyo cuando el portavoz del COI explicaba que era la única ciudad que se había clasificado en esa ronda porque Madrid y otra que ahora no recuerdo y no me apetece buscar habían empatado a menos votos. Para su consuelo, no fue el único medio que metió el remo de esa manera.
[5] Un asesor de imagen extranjero que nuestros buenos dineros nos costó.

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